El Tri cayó frente a Estados Unidos en duelo eliminatorio, una vez más, con un marcador que se ha vuelto costumbre"
Regresó el "Dos a cero, dos a cero", el grito con el que la afición estadounidense celebró el triunfo de Estados Unidos sobre México en el Octagonal Final de la Concacaf. Como una casualidad y una maldición, el conjunto estadounidense revivió el famoso marcador, que ha perseguido al Tri como un fantasma ahora en Cincinnati.
Como una calca de casi todos los procesos eliminatorios pasados, desde el año 2000, Estados Unidos repitió un marcador con el cual hizo sufrir al Tricolor en más de una ocasión.
En seis juegos de eliminatorias mundialistas que se han llevado a cabo en territorio estadounidense, el cuadro de las barras y las estrellas se impuso en cinco ocasiones, incluida la de la noche de este viernes. Curiosamente, el marcador, en esos cinco cotejos fue de 2-0.
Fue en el año 2000 cuando se instauró el formato del Hexagonal Final para decidir a los equipos de Concacaf que calificarían a la Copa del Mundo. Entonces, Estados Unidos tomó como sede la ciudad de Columbus, Ohio, esto debido a su clima gélido y la poca población mexicana en dicha zona de su país.
En febrero del 2000, septiembre del 2005, febrero del 2009, septiembre del 2013 y ahora, noviembre del 2021, Estados Unidos ganó a México por 2-0, en lo que se convirtió en un mote, un grito de guerra y una pesada losa para el cuadro azteca.
La única ocasión que México ganó como visitante fue en noviembre del 2016, como parte de la eliminatoria para la Copa Mundial de Rusia 2018. En aquella ocasión, ganaron 1-2 en Columbus.
Pese a que este año se jugó en Cincinnati, Ohio, y no en el tradicional Columbus, el cambio de sede no afectó a Estados Unidos, pues no tuvo problema en revivir un marcador de pesadilla para el Tricolor.
Con goles de Christian Pulisic y Weston McKennie, el conjunto comandado por Gergg Berhalter, escribió un nuevo capítulo en la rivalidad más importante de la Concacaf, mismo que se quedó en los libros de historia, como un punto más a favor del balompié estadounidense y un fantasma que volvió a alcanzar a la Selección Mexicana.