Alianza Lima cerró el 2022 con un inolvidable bicampeonato y en el 2023 el objetivo número uno es conseguir un tricampeonato que no logra desde hace 90 años.
Para ello, la dirigencia victoriana ha sido más ambiciosa que en la campaña pasada al sumar nombres importantes como Gabriel Costa, Pablo Sabbag, Santiago García y Bryan Reyna, además de todavía tener la posibilidad de sumar más fichajes de jerarquía como Carlos Zambrano o Christian Cueva.
En ese sentido, Alianza Lima ha sido consecuente con sus palabras: el objetivo número uno es el tricampeonato, pero también trascender en la CONMEBOL Libertadores, donde acumula la peor racha de un equipo en la historia de la competición: 29 partidos seguidos sin ganar.
Si bien integrar el bombo 3 del torneo ya lo condiciona un poco al tener que compartir grupo con rivales de claramente mayor jerarquía, la apuesta victoriana en el tema de los fichajes invita a ilusionarse.
El primer paso para pensar en grande será romper aquella mala racha que aqueja desde hace años al conjunto de La Victoria. A partir de ello, Alianza podrá sacarse un peso de encima en su camino hacia la trascendencia en la Libertadores, donde no supera la fase de grupos desde la edición 2010.
En ese sentido, un claro objetivo para Alianza Lima será alcanzar los octavos de final de la competencia, una ronda a la que un club peruano no accede desde la edición 2013, con Real Garcilaso (hoy Cusco FC) como protagonista.
Más allá de lograr el tricampeonato, el objetivo de Guillermo Salas en la primera parte del año será poder competir de igual de manera en ambos frentes: en el 2022, Alianza empezó con el pie izquierdo el Apertura y aquello le terminó costando puntos claves que le hubiesen permitido lograr dicho título.
Con un plantel más ambicioso que el del 2022, Alianza Lima se permite soñar en grande, falta ahora que Guillermo Salas y el plantel puedan estar a la altura de las circunstancias.