Universitario alzó su último título nacional en 2013 de la mano de Ángel Comizzo con un plantel con un mix de experimentados y jóvenes promesas del club, que sumado al orden institucional que ostentaba por aquellas épocas, invitaban a la ilusión de seguir logrando títulos en los años posteriores.
Sin embargo, aquello no sucedió. La abrupta salida de Comizzo, el caos institucional, las malas apuestas deportivas y la fuga de talentos provocaron que la 'U' apenas pelee el título nacional en 2016, donde tenía pinta de favorito, pero las salidas de Raúl Ruidíaz y Edison Flores a mediados de año dejaron sin opciones a finales de año. Recién en los últimos años, tras pelear la baja en 2018, Universitario volvió a ser competitivo, llegó a la final de la Liga 1 2020, pero la perdió ante Sporting Cristal.
Los años de sequía de títulos se fueron agrandando y el plantel subcampeón se fue haciendo mayor, por lo que debía haber una revolución en la plantilla y esta sucedió para la temporada 2023. Se fueron referentes como Nelinho Quina, Alberto Quintero y Federico Alonso, y llegaron varios jugadores de la mano de Carlos Compagnucci y Manuel Barreto, director deportivo de la institución.
Sin embargo, Compagnucci no supo aprovechar la plantilla que armó y llegaron tres dolorosas derrotas -un clásico ante Alianza Lima en el Monumental incluido- que provocaron que dé un paso al costado. Se empezaron a barajar los nombres y se impuso finalmente la apuesta por Jorge Fossati, un viejo deseo del administrador Jean Ferrari y que por fin se encontraba libre tras intentar su fichaje en el 2022 mientras dirigía a Danubio, tras la inesperada marcha de Gregorio Pérez.
Tal cual su compatriota Pérez, Fossati supo poner la casa en orden, tocar las teclas necesarias para que la 'U' funcione y hacer competitiva a nivel nacional e internacional a un club que había perdido el prestigio antes ganado. Parecía difícil que la plantilla crema se adapte al 3-5-2 característico del uruguayo, pero el experimentado entrenador supo darle confianza a los suyos y potenciar a varios jugadores como Piero Quispe, Andy Polo, Rodrigo Ureña, Alex Valera y Williams Riveros.
Los resultados fueron llegando, Universitario se convirtió en protagonista en la CONMEBOL Sudamericana (posteriormente en el segundo equipo peruano en superar la fase de grupos) y se ilusionó con la posibilidad de ganar el Apertura, pero pronto sucedieron algunas tontas expulsiones, dolorosas derrotas como visitante y el club estudiantil no pudo ganar el primer torneo del año.
En el Clausura se arrancó a lo grande, pero nuevamente una serie de resultados parecía que alejaban a la 'U' del título. Los traspiés del líder Sporting Cristal le dieron vida a Universitario y a Jorge Fossati, que esta vez sí supieron sacar resultados importantes de visita, mantener la abrumadora superioridad en el Monumental y terminaron ganándose el derecho de enfrentar a Alianza Lima en las finales de la Liga 1 2023.
A falta de la definición ante el clásico rival, Universitario logró la clasificación a la fase de grupos de la Libertadores 2024, se adjudicó un importante ingreso económico de cara al centenario del club y sueña despierto con la posibilidad de acabar su sequía de diez años sin títulos a costa de Alianza Lima. Mucho de ello gracias a Jorge Fossati, un viejo zorro que llegó a Ate a imponer su ley y que tiene ilusionada a toda la hinchada crema con que este año puede ser el año que llegue la ansiada estrella 27.