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Refuerzos "extranjeros", cambios de DT y una tabla cambiante: radiografía de unas Eliminatorias comprimidas

Brasil vs. Argentina, en el duelo que efectivamente disputaron en estas Eliminatorias. Lucas Figueiredo/CBF

Si estos dos últimos años de nuestras vidas fueron inesperados y tuvieron cambios drásticos, el fútbol no estuvo exento. Las Eliminatorias Sudamericanas para Qatar 2022 debieron comprimirse en dos años en lugar de cuatro, contaron con una Copa América postergada en el medio y sobrecargaron a los jugadores de partidos. El resultado fue una competencia más pobre, con equipos más débiles y algunos posibles clasificados que no terminan de delinear un once.

A continuación analizamos las consecuencias de haber disputado estas vertiginosas y atípicas Eliminatorias:

EL POCO RECAMBIO
Muchos de los equipos que pelean la clasificación al Mundial de Qatar 2022 se encontraron con un mismo dilema: seguir apostando a los mismos nombres o hacer un recambio forzoso, una discusión tan vieja como el fútbol. Los casos de Colombia, Chile y Uruguay, tres equipos que disputan su lugar para clasificarse, son resonantes. Si bien han surgido talentos jóvenes, hay algunos puestos en los que todavía no han llegado a cubrir y continúan apostando por jugadores experientes, pero que atraviesan una curva descendente. Es más que lógico que los entrenadores arriesguen menos porque tienen menos tiempo de trabajo si las Eliminatorias duran dos años, y buscan reducir el margen de error.

LAS LESIONES
Paradójicamente (o no...), la oportunidad de recambio en los seleccionados se da mucho a partir de reemplazos obligados. La acumulación de partidos no solo las provoca o hace a un jugador más propenso a lesionarse, sino que da menos tiempo de previsión y planificación a los entrenadores y hace que deban realizar cambios y tomar decisiones rápidamente, ya que los partidos no se juegan con mucha distancia temporal.

LA PANDEMIA
Los jugadores no estuvieron exentos de los contagios, lo que le dio más chance a jugadores del medio local en los seleccionados, que contaron con una oportunidad de oro por la urgencia en la búsqueda de los reemplazos. En muchas ocasiones, los DTs prefirieron llamar a alguien del fútbol local para que se incorporara rápido que hacer viajar a alguien para que prácticamente se cambie y juegue.

LA PRESELECCIÓN
A causa de los problemas previamente mencionados, los técnicos tuvieron que ampliar su lista de preseleccionados para lidiar con eventualidades. Incluso Brasil y Argentina, ya clasificados, prueban variantes en los últimos encuentros no solo para encontrar el mejor once posible, sino para ver con qué opciones contarán en caso de surgir un imprevisto. Las reservas de jugadores se ampliaron y la pelea por estar en la lista definitiva del Mundial se agrandó.

LOS "REFUERZOS"
En busca de variantes, los entrenadores de algunos seleccionados hicieron gestiones para contar con jugadores con doble nacionalidad, elegibles para sus equipos. Los casos más resonantes fueron los de Gianluca Lapadula (ítalo-peruano y hoy titular absoluto en el equipo de Gareca) y Ben Brereton en Chile, que le aportó frescura al ataque de La Roja. Fue una manera ingeniosa de reforzar a sus equipos . Otros casos menos conocidos son los de Argentina, que conformó un grupo de scouting para censar a los "extranjeros" seleccionables. Y en la última lista de Scaloni, incluyó a varios futbolistas que militan en los equipos juveniles de los grandes de Europa.

MENOS CRÉDITO PARA LOS ENTRENADORES
Si de algo no carecieron estas Eliminatorias fue de sorpresa. El fin del ciclo de Tabárez al frente de la Selección Uruguaya después de 15 años fue un síntoma de lo difusa que se volvió la línea que divide lo urgente y lo importante, más viendo la evolución de la tabla y observando que la Celeste estuvo en gran parte de ella en zona de clasificación. El affaire entre Rueda, Chile y Colombia fue sorpresivo porque se dio el paso a dirigir a un rival directo. Los únicos que no cambiaron de entrenador fueron Brasil (Tite) , Argentina (Scaloni) y Ecuador (Alfaro). Destaca Paraguay, que aguantó a Berizzo casi todas las Eliminatorias, pero finalmente lo cesó y apostó por Guillermo Barros Schelotto cuando ya estaba casi eliminado. El resto de los equipos todos cambiaron el mando de la dirección técnica.

CAMBIOS BRUSCOS EN LA TABLA
Si las Eliminatorias en sí fueron vertiginosas y cambiantes, la tabla también. Habrá sido por las lesiones, la ausencia de jugadores importantes o la poca preparación táctica, pero salvo el primer y segundo puesto (y luego el tercero cuando Ecuador se afirmó), variaron y todos los equipos -salvo Bolivia y Venezuela- estuvieron en zona de clasificación o repechaje por lo menos una vez, una situación cambiante por la paridad que reinó y los pocos puntos de distancia que pudieron sacarse entre sí.