Rafael Borré fue la figura en la conquista de Eintracht Frankfurt de la UEFA Europa League con el gol del empate frente a Rangers de Escocia y el último penal de la definición en Sevilla.
El colombiano fue el héroe de su equipo, que gracias a su gran actuación y a la del arquero Kevin Trapp logró su primer título europeo en más de cuatro décadas.
Borré remató al arco solo dos veces, en un partido muy parejo durante los 120 minutos minutos, y convirtió un gol, tras una gran aparición y de primera. Ese fue su único tiro franco al arco.
En total, tocó la pelota 46 veces e intentó 27 pases, de los cuales 19 fueron existosos, es decir un 70 por ciento de efectividad. Sus compañeros lo encontraron en 23 ocasiones y perdió 15 balones.
Su presencia fue, como de costumbre, más importante en lo colectivo que en lo individual. En ataque realizó tres centros también.
Tuvo 12 duelos aéreos, de los cuales solo ganó 2, ya que por momentos lo buscaron con pelotazos y estuvo muy aislado. Cometió y recibió tres infracciones.
Su principal socio fue Kostic, ya que se encontraron con pases en 16 oportunidades.
Es el noveno título del colombiano en su carrera y el primero en Europa. Jugó los 13 partidos y marcó 4 goles, de los cuales 3 fueron en cuartos, semis y final.