Javier Méndez, jugador de Peñarol, habló en el programa “Punto penal” (Canal 10) de cómo fue llevar la cinta de capitán ante Belgrano, y de sus expectativas para el clásico del martes contra Nacional.
El mediocampista fue titular en el amistoso contra Belgrano de Córdoba del sábado por la Serie Río de la Plata, y fue elegido por el entrenador para ser el capitán. “Fue un orgullo terrible, no me lo esperaba. Cuando me dieron la cinta fui a hablar con Maxi Olivera, que es el capitán hoy en día. Era una responsabilidad enorme por lo que significa llevar ese brazalete, con la historia que tiene. Había que disfrutarla con mucha responsabilidad, y tratar de hacer las cosas bien”, señaló.
El único gol en el triunfo 1-0 del Carbonero lo anotó Maximiliano Silvera, pero el remate del delantero dio en Méndez. Consultado sobre de quién fue el tanto, el volante dijo que le han comentado que la pelota dio en él, pero apuntó que “lo importante era festejarlo juntos”.
Hablando sobre el avance de la pretemporada, Méndez dijo que el equipo va tomando ritmo de juego con pelota de a poco, y que han realizado “trabajos intensos” para ponerse a punto. En su caso, dijo que tras arreglar su llegada a Peñarol, tuvo unos días complicados, donde debió ir y venir de Brasil, donde estaba viviendo. “El primer día hice trabajos aeróbicos con el preparador físico, y al segundo, ya estaba entrenando a la par del grupo. Diego Aguirre me preguntó cómo estaba, le dije que bien. Me tocó debutar contra Newell’s, fue una lástima el resultado, pero se vieron buenas cosas, y también cosas a corregir, como los goles de pelota quieta. Contra Belgrano se vio otra cosa, de a poquito vamos a ir puliendo cosas que faltan, y mejorando las que tenemos seguir haciendo”, indicó.
El próximo martes, Peñarol jugará un nuevo clásico amistoso contra Nacional, el último juego de la pretemporada, y Méndez dijo que está preparado para ser titular en caso que Aguirre lo necesite. “Si me toca, sería algo muy lindo porque son los partidos más lindos de jugar. Si no me toca, estaré a la orden y apoyaré a mis compañeros. Vamos a querer ganar, sabemos que no es amistoso. Ante Belgrano nos propusimos lo mismo, en Peñarol tenés que ganar todo”, contó.
Respecto a cómo vio el primer clásico, donde igualaron 1-1 en el tiempo reglamentario y luego cayeron por penales, dijo que la derrota dolía porque era un clásico, pero destacó la mejoría que se vio en el equipo. “En el segundo tiempo se notó una mejoría y fuimos muy superiores, tuvimos chances claras que no aprovechamos. Podíamos haber ganado el partido hasta con un jugador de menos. Me quedo con eso”, expresó.
Méndez también fue consultado por el juego ofensivo en ataque de Peñarol, y reconoció que, de momento, son un equipo que no tiene una talla alta, pero que hay otros factores que pesan a la hora de buscar un gol de pelota quieta. “A veces pasa por el convencimiento. Contra Belgrano hicimos un gol de pelota quieta y ellos tenían delanteros y zagueros muy altos”, comentó.
El mediocampista de 29 años también se refirió a que este arribo a Peñarol se dio en el momento ideal, no solo por la edad sino porque se siente muy bien físicamente. “El presidente Ignacio Ruglio se comunicó conmigo cerca de Navidad y me dijo del deseo de Diego Aguirre de que yo llegara, y no lo dudé. Le dije: ‘si se tiene que dar, que se dé ahora. Tengo 29 y no quiero venir cuando tenga 35. Estoy muy bien físicamente, en una edad buena, vamos a hacer todo para que se dé ahora’. Me fui convencido a Brasil a cerrar todo para llegar a Peñarol. A los días me lo crucé y me dijo: ‘se te dio’. Hacían varios períodos de pases que veníamos hablando y no se había dado”, explicó.