“¿Qué es el Tribunal de Ética? No tengo ni idea. Capaz que tienen ganas de verme. ¿Están enojados? ¿Qué es lo malo que dije?”, expresó el técnico de Miramar Misiones, Ricardo Caruso Lombardi, tras enterarse de que fue enviado por la gremial de árbitros al Tribunal de Ética de la AUF por sus declaraciones tras la derrota contra Nacional.
El pasado martes, el entrenador argentino que conduce a los cebritas explotó y cargó contra los árbitros por la anulación del segundo gol de su equipo ante Nacional.
¿Qué dijo Caruso aquel día? “Cuando anularon el gol los jueces me miraban y no sabían qué decirme. Fue un invento del VAR, trazan las líneas cómo quieren ¿Qué línea trazó? El VAR anuló el gol a propósito, no tengo ninguna duda”, expresó el DT entre otras cosas.
Sus declaraciones fueron motivo para que la gremial de árbitros remitiera su caso al Tribunal de Ética de la AUF.
“No tengo ni idea que es el Tribunal de Ética. La ética pasa cuando vos faltás el respeto, cuando decís una mala palabra o algo que no corresponde, y yo a los árbitros no les dije nada. Capaz que tienen ganas de verme”, comenzó diciendo el técnico en el programa Minuto 1 de Carve Deportiva.
Posteriormente agregó: “¿El Tribunal de Ética qué significa? ¿Qué están enojados? Que vengan ellos entonces a sentarse al banco, porque yo luego de tres partidos (sin ganar) me tengo que ir para mi casa. ¿Cuál es la declaración por la que me citan? La de las líneas. No tengan ninguna duda, las líneas del VAR las ponen como quieren. ¿Qué es lo malo que dije? No dije que fueron a robar un banco. Yo lo único que dije fue que el juez tiene que pedir disculpas por lo que cobró y que las rayas que trazaron son insólitas. Escuchando el VAR me dan la razón. ¿Vos crees que a Nacional ese gol se lo anulaban?”.
Caruso agregó: “Yo defiendo a mis jugadores, no me molesta que me critiques, me han criticado millones de veces, y es parte del juego. Ahora, si no estás preparado para que te critiquen, no te dediques a este deporte. Porque cuando dicen que planteo mal un partido o que los cambios que hice fueron un desastre, yo no mando al periodista al Tribunal de Ética. Son cosas normales. Y si critico algo es porque lo vi 200 veces, no hablo por hablar. Ahora, que no estén acostumbrados a escuchar a alguien, es otra cosa, porque hay muchos que no hablan porque tienen miedo de perder el laburo”.