Gonzalo Petit vivió un clásico que seguramente no olvidará jamás. El pibe de 17 años marcó un golazo para darle el empate que llevó a Nacional a la tanda de penales ante Peñarol en la final del Torneo Intermedio, y posteriormente marcó su tanto en la definición desde los doce pasos que culminó con la consagración de los tricolores.
El destino quiso que el juvenil tuviera que ingresar desde el banco de suplentes a los 35' por la inesperada lesión del paraguayo Federico Santander, y desde su ingreso tuvo un destacado desempeño en la ofensiva de un equipo que, tras haber recibido el gol de Leonardo Fernández, se afueñó del protagonismo del juego.
Cuando transcurrían 79', Petit tomó la pelota desde afuera del área y sacó un fenomenal remate que se metió en el ángulo ante la sorpresa de Washington Aguerre, para estampar el merecido empate de los tricolores ante Peñarol en el Estadio Centenario.
De la mano de Petit, Nacional logró el empate y llevó la definición a los penales. Ahí, el espigado delantero de 17 años convirtió su remate colocando la pelota bien arriba y contra el palo, cumpliendo también en esa faceta del juego.
El juvenil vivió un partido soñado, que terminó con su primer título oficial en Primera División.