Allá por abril de 2011, Juan Carlos Carrasco le pasó el dato a su padre… “Viejo, mirá que en el equipo que jugó la Punta Cup hay un flaquito que la rompe”. Juan Ramón, que por entonces era el técnico de Nacional, registró el dato. A la semana siguiente del torneo juvenil, JR brindó la orden de que citaran al gurí de 17 años para entrenar un viernes con el plantel principal. No era para menos, el flaquito había anotado 12 goles en siete partidos.
El chiquilín, proveniente de un hogar humilde del barrio La Teja, quedó concentrado con el plantel principal que el sábado enfrentaba a Central Español. Las cosas de Juan Ramón…
A pesar de formar parte del mundo Nacional desde los 12 años, el flaquito llamado Nicolás López y conocido por el apodo de “Diente”, miraba todo con asombró. No era para menos. A la hora de la cena lo sentaron en la mesa con el argentino Marcelo Gallardo -por entonces jugador del club- y Sebastián Coates. Y cuando le tocó retirarse a dormir compartió habitación con Bruno Fornaroli y Tabaré Viudez.
Al día siguiente, 24 de abril de 2011, Carrasco no dudó y mandó al botija de titular. Nacional salió a jugar contra Central Español con: Leonardo Burián, Jadson Viera, Gonzalo Godoy, Sebastián Coates, Carlao, Gabriel Marques, Facundo Píriz, Mauricio Pereyra, Tabaré Viudez, Bruno Fornaroli y Nicolás López.
El debut fue soñado. Nacional ganó 3 a 1 y el Diente marcó el tercer gol. “El debut como profesional lo recuerdo como si fuera ayer, me emociono, porque sólo tenía 17 años, me había integrado al grupo y jugué mi primer partido haciendo un gol y todo. Me marcó para siempre”, expresó Nicolás.
El Diente no se fue más del plantel principal. Como no tenía auto, el golero Rodrigo Muñoz y el zaguero Gonzalo Godoy, que vivían en el Cerro, lo pasaban a buscar de pasada por La Teja.
López comenzó a sumar partidos y goles hasta que, unos meses después, siendo dirigido por Marcelo Gallardo, estalló la bomba.
El secuestro del Diente
Corría agosto de 2011 cuando el representante del jugador, Pablo Bentancur, entró en un tire y afloje con Nacional por el contrato del Diente.
Según Nacional, cuando lo ascendieron al primer equipo, por fuera del contrato se le brindaba al jugador otro dinero que se estableció como adelanto precontractual.
Allí se inicia una negociación para renovar el contrato. Nacional estableció como base que a medida que iba jugando en Primera el sueldo iba aumentando.
Pero cuando el directivo Hernán Navascués presentó el contrato al padre del jugador y al empresario Bentancur, no recibió respuesta. Y llegó a oídos de Nacional que por el momento no iban a firmar porque se lo llevaban libre a Europa. Allí trascendió el interés de la Roma de Italia.
Por ese entonces el Diente dejó de entrenar con el club. Canal 10 tituló una nota: “A horas de cumplir 18, Nico está “preso” de sus circunstancias”. Y citó las declaraciones del padre del jugador, Alejandro, al diario Últimas Noticias donde expresó que Nicolás vivía aislado y no podía salir a la calle: “Además de los insultos en la calle, en Internet lo relajan por todos lados. De traidor para arriba le dicen de todo. Por eso no lo dejamos salir a la calle. Pasa encerrado en casa”.
El ambiente se terminó de tensar cuando el empresario Pablo Bentancur hizo viajar al Diente López junto a sus padres a Italia sin autorización del club. En aquel entonces se habló de un “secuestro”.
De hecho, Canal 10 tituló su portal: “Secuestro del juvenil de Nacional es venganza entre managers”. Los abuelos del jugador dijeron que la familia tenía un humilde almacén en La Teja y defendieron la situación del chico. “Si vos ganás mil y te ofrecen 50.000 arriba de la mesa, ¿qué hacés?”, dijo el abuelo entrevistado por Subrayado.
A la justicia
El entonces presidente de Nacional, Ricardo Alarcón, terminó llevando el tema a la justicia. La directiva de Nacional llegó a tener reuniones con el Ministro de Deportes, Héctor Lescano.
El club demandó al empresario y le exigió un pago de 6.000.000 de dólares “por daños y perjuicios”.
Bentancur respondió con duros conceptos en contra del presidente diciendo: “Alarcón se olvida cuando me pedía plata para pagar los sueldos”.
En octubre de 2011 el representante del futbolista pagó la cláusula para rescindir el contrato y llevarse al jugador a la Roma que el 11 de noviembre de ese año oficializó su fichaje.
Sus regresos
Luego de un largo recorrido en el exterior, donde jugó en la Roma, Udinese y Hellas Verona de Italia, y el Granada de España, en el año 2016 el Diente López volvió a Uruguay para vestir la camiseta de Nacional.
López tuvo que volver a ganarse el cariño de la gente porque aún quedaban algunos que lo miraban de reojo. Todo volvió a la normalidad en el primer clásico de verano, cuando con un gol, comenzó a sanar las heridas.
“El segundo paso por Nacional fue decisivo en mi carrera, marqué 14 goles, competí en la Copa Libertadores y tuve excelentes actuaciones contra equipos brasileños, fue especial”, expresó el jugador en nota con Referí.
Sus actuaciones despertaron el interés del mercado brasileño y fue así que a mediados de 2016 emigró a Inter de Porto Alegre donde jugó cuatro años para luego partir hacia México.
Hoy, 13 años después de aquella bronca por su viaje sin autorización, el Diente regresa una vez más. Lo hace, según revelaron los dirigentes, hipotecando muchísimo dinero por el club de sus amores.