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Washington Aguerre rompió el silencio y habló de su expulsión contra Botafogo y las provocaciones

El golero de Peñarol, Washington Aguerre, rompió el silencio sobre su expulsión en el partido contra Botafogo por la semifinal de la CONMEBOL Libertadores y su estilo de vivir el fútbol, que frecuentemente lo sitúa en el centro de las polémicas.

Aguerre relató en una entrevista con el programa Minuto 1 de Carve Deportiva que, tras el primer tiempo, Peñarol ganaba en el Estadio Centenario cuando, al intentar defender a sus compañeros, pisó al golero brasileño y fue expulsado, dejando a su equipo con diez jugadores en su intento de revertir el 0-5 del partido de ida.

Al ser consultado sobre el incidente, Aguerre explicó: “Fui a hablar con el árbitro por una jugada en la que el golero de ellos soltó la pelota al caer. Era tiro de esquina, pero el juez dio por terminado el primer tiempo. Me acerqué y le dije, pero escuché que el golero brasileño decía algo a mis compañeros, y eso me molestó”, explicó Aguerre.

El golero de Peñarol añadió que, en ese momento, reaccionó impulsivamente: “Me acerqué a él, le dije un par de cosas, lo pisé, y cuando me doy la vuelta, vi la tarjeta roja. Se me vino el mundo abajo y dije 'la cagué'”.

Aguerre reveló que el árbitro Piero Maza le dijo que se había apresurado en mostrarle la roja: “Más allá de todo esto, al final del partido me arrimé al árbitro, le pedí disculpas, y antes de irme me dijo que todos nos equivocamos y creo que me apresuré con la roja; con la amarilla quedaba por esa”.

El golero aurinegro agregó: “El equipo me necesitaba, no nos podíamos haber quedado nunca con 10. Sabíamos que era difícil pero no imposible y al recibir la roja se me vino el mundo abajo. Me arrepentí muchísimo porque vengo haciendo bien las cosas”.

No quería salir a calentar

Aguerre dijo que, tras la derrota 0-5 en Brasil, no salió de su casa. Sus únicas salidas fueron para ir a entrenar. “A nadie le gusta recibir goles, me pone mal, estaba muy ilusionado con llegar a la final. Me puse mal, me encerré y no hablaba con nadie”.

Y agregó que hasta le costó salir a calentar en el Parque Saroldi, donde Peñarol enfrentó a River Plate: “Tuve una conversación antes de salir con Ferro (entrenador de goleros) y le pregunté si era necesario ir a calentar a la cancha o si lo podía hacer en la cancha sintética. Ferro me quedó mirando y me dijo: ‘Vos levantá la mirada, frente en alto, y hace tu trabajo que la gente te lo va a reconocer’. Y cuando entré me costó levantar la mirada, pero cuando vi el apoyo me sorprendió para bien. Le pido perdón a toda la gente de Peñarol”.

Provocaciones

En la nota, el golero de Peñarol habló de su estilo: “No todos comparten la manera en que vivo y disfruto el fútbol. Yo no provoco a ningún equipo, no me peleo, y me buscan muchísimo en la cancha, pero yo no entro”.

En ese momento contó lo que le pasó contra Miramar Misiones: “En ese partido ellos empezaron a hacer tiempo, y yo, al dominar la pelota, me fui con una sonrisa. Capaz que si me iba serio no pasaba nada. Y si Alejandro González no cruzaba toda la cancha, como lo hizo, capaz que no pasaba nada. Pero las cosas que he hecho, desde que estoy en Peñarol, no es nada con lo que hice en Cerro Largo donde me mandé muchas. Yo disfruto y vivo el fútbol de una manera que muchos no comparten”.

El cruce con Hulk

Aguerre contó la discusión que tuvo con Hulk, el delantero de Atlético Mineiro, al que le mostró las copas ganadas por Peñarol: “Hulk empezó a discutir con Nacho Sosa y le mostraba el nombre y le decía ‘vos quién sos’, entonces salí a defender a mi compañero y lo primero que hice fue mostrarle el parche de las cinco Libertadores que tiene Peñarol. Después nos decían que ellos tenían mucha plata, que nosotros no éramos nadie, que si querían compraban nuestro pase”.

El golero carbonero concluyó dando su mirada sobre el periodismo que lo critica: “Yo no miro nada, estoy por fuera de todo. No tengo nada contra nadie, ustedes (los periodistas) hacen su trabajo, yo hago el mío. Si fuera por las críticas no jugaría más al fútbol, pero cuando más me pegan, es cuando más respondo”.