Javier Méndez, futbolista de Peñarol, habló tras la obtención del Campeonato Uruguayo, destacó el trabajo que realizó el grupo en todo el año, los objetivos que se fueron trazando, y recordó la decisión que tomó a la hora de llegar al club.
En zona mixta, el defensa comentó: “creo que fuimos justos campeones por todo el año que tuvimos”. “Desde el arranque se habían generado muchas dudas cuando jugamos aquel partido de verano contra Newell's, y también recuerdo una imagen de Diego Aguirre en uno de los clásicos de verano diciendo: 'hay que trabajar mucho', y creo que fue lo que nos dedicamos a hacer, puertas adentro, en silencio, trabajar y trabajar. Tuvimos un año prácticamente redondo, nos quedó ese gustito de la Libertadores donde queríamos más, pero esta fue la frutilla de la torta para coronar un excelente año”, indicó.
El futbolista destacó la importancia que tuvo la unión del plantel y dijo que los que entraban desde afuera siempre sumaban y aportaban lo suyo al equipo. “Creo que eso fue lo que hizo que cumplamos el objetivo de ser campeones y ganar todo. Nos fuimos trazando objetivos a corto plazo y los fuimos cumpliendo. Antes de jugar los partidos de la Libertadores decíamos: ‘vamos a ganar estos tres partidos para ponernos de lleno en la Copa’. Cuando salimos de la Copa ya nos pusimos en la mente ganar los últimos 9 partidos del Clausura. Sabíamos que si los ganábamos, que era muy difícil, íbamos a ser campeones uruguayos y lo logramos”, señaló.
La defensa de Peñarol fue la menos vencida en todo el Campeonato Uruguayo con apenas 17 goles en contra en 37 partidos. Méndez destacó que junto a Guzmán Rodríguez, su pareja más habitual en la zaga, fueron tomando confianza con el paso de los partidos y se fueron sintiendo muy seguros. “Tratábamos de respaldarnos el uno al otro ante un error. Teníamos que tratar de solucionar: si él se equivocaba, trataba de estar yo, y al revés. Es mucha la felicidad por lo que logramos, vamos a quedar en esta rica historia del club”, expresó.
Méndez fue consultado sobre qué significaba poder colgarse la medalla de campeón, teniendo en cuenta que en la carrera de cualquier futbolista suelen ser más las derrotas que las victorias. “Significa mucho porque es algo que todo jugador sueña. Siempre lo digo: tenía un sueño de chiquito que era venir a jugar acá, y en algún momento sabía que se me iba a dar. Ya había tenido otras chances y por distintas situaciones no se dio. Me llamaron el presidente y Diego Aguirre para que viniera, y les dije: ‘si voy, voy ahora, no sé qué va a pasar más adelante’. Vine convencido, me quedaba un año más de contrato en Brasil, opté por terminarlo y venir porque quería venir a cumplir esto. Creo que tomé la decisión correcta”, respondió.
Sobre su futuro en Peñarol, Méndez dijo que todavía no habló con nadie sobre el tema, y que ahora quiere “descansar y disfrutar”. Hablando sobre si ya quedó de forma definitiva como zaguero, o si volverá a su puesto más habitual de volante central, respondió: “estoy para lo que Peñarol me necesite”.