El golero uruguayo Mauro Silveira conversó en ESPN sobre su trayectoria, repasó sus divertidos duelos con compañeros en selecciones juveniles, destacó el apoyo de su madre y su abuela, y contó las casi increíbles historias hasta llegar al arco de la Primera división de Wanderers: “Hoy lo veo como una cosa del destino”.
Mauro nació el seis de mayo de 2000 en Montevideo y comenzó el baby fútbol en Rocha, de ahí al club San Francisco y luego inferiores en Wanderers, pero no siempre en el arco.
“Santiago Sosa ‘Charoná’ fue mi técnico en Rocha, quien me trajo a Wanderers y el que me puso en el arco también. Yo tuve problemas de crecimiento en las rodillas y no me tocaba jugar mucho, era volante central y no jugaba mucho; un día faltó un golero en Rocha y pedí para atajar, y de ahí no salí más. Un niño quiere jugar siempre, no había mucha posibilidad en mi posición y me quedé ahí. Me prestaron guantes que tenía el club y después tuve que invertir en guantes, las primeras inversiones…”, señaló Silveira en diálogo con ESPN.
Y remarcó: “Mamá me apoyó siempre en todo, me llevaba a la cancha, donde estuviera feliz ella me iba a acompañar con mi abuela que hoy no está. Ellas me acompañaban siempre. Mamá no es muy futbolera, pero está orgullosa. Mi abuela era la más futbolera, me pudo ver debutar en Primera y estoy feliz por eso”.
Así que ya siendo arquero se fue a probar a Wanderers con sus amigos, pero antes de fichar en Séptima lo dejaron libre. “Para mí fue difícil. Seguí yendo a las prácticas porque el entrenador de goleros me dejaba. Mi mamá siempre me apoyó y me decía ‘vos hacé lo que te haga feliz, si querés ir al club y seguir entrenando con tus amigos, yo te voy a apoyar y a llevar’”.
La sorpresa se dio cuando uno de los tres arqueros del plantel se bajó, y entonces le preguntaron a Mauro si quería ficharse. Y cuando llegó el campeonato, se lesionó el golero titular, ¡y también el suplente!
“Me tocó jugar a mí y no salí más. Lo veo como una cosa del destino y ahora lo cuento como anécdota, pero en su momento fue duro porque es difícil que te dejen libre en el club donde entrenaste con tus amigos, pero gracias a ese tropiezo hoy estoy en Primera”.
A los pocos meses, llegó su primera convocatoria para la Selección Uruguaya Sub 14 dirigida por Alejandro Garay.
El camino hacia Primera
“Fue un camino largo, por suerte pasé por todos los procesos juveniles de selecciones y en 2016 después del Sudamericano me empezaron a rotar en Primera”.
Y entonces llegó la firma de su primer contrato y su debut con Wanderers, pero también una larga espera.
El 6 de mayo de 2018, el mismo día en que cumplía sus 18 años, Silveira debutó profesionalmente ante la expulsión de su compañero Martín Rodríguez, quien cometió un penal ante Liverpool en partido por el Campeonato Uruguayo.
“Fue difícil. No pude atajar el penal (ante el Colo Juan Ignacio Ramírez); tenía unos nervios de debut, pero se me pasó hasta llegar al arco; creo que cumplí bien en el partido”, recordó el guardametas que fue suplente en el club del Prado desde 2017 a 2022.
Sobre su espera en el banco, Silveira afirmó: “Fue la etapa más difícil luego de firmar el primer contrato porque esperé cinco, seis años para poder agarrar el arco que es lo que uno espera. Entiendo que estuvieron los goleros que estuvieron, pero uno quiere jugar siempre. Todos me decían que era joven, pero ya llevaba seis años esperando. Tuve una época que quería salir a toda costa porque no jugaba, pero tuve el apoyo de mi representante y gente del club que me convencieron para que me quedara y siguiera formándome porque era un gurí”.
Siempre teniendo una gran relación con sus compañeros goleros (Leonardo Burián, Ignacio De Arruabarrena, Fernando Laforia y Jhonny da Silva, entre otros), Silveira pudo ganarse la titularidad en 2022, ser el primer arquero en todo el 2023 y en el segundo semestre de 2024 recuperar ser el número uno del elenco bohemio, siendo incluso convocado para la Selección Uruguaya del medio local, debutando el 5 de diciembre en la victoria ante Gremio.
Los duelos con sus compañeros
En los entrenamientos siempre se dan duelos, chicanas, festejos y calenturas pasajeras, entre los goleros y el resto de sus compañeros en algún ejercicio de definición.
“Yo he tenido duelos con muchos, soy mucho de competir. En ese momento en las juveniles de Uruguay tuve con Facu Torres, Owen Falconis, Darwin Núñez, Brian Rodríguez… Creo que con el que más fue con Facu Torres porque compartí más tiempo con él en la Selección”.
Y acotó entre risas: “Creo que siempre estuve un paso arriba de él (Facundo), le sacaba bien el tiro”.
“¿En penales? Siempre quiero jugar con los nueve. En Wanderers, duelos con Rodrigo Pastorini, Tabaré Viudez… Y en la Selección con Facu tuve duelos bastante tiempo, o si no con los zagueros como Edgar Elizalde que hasta ahora no me puede hacer un gol. ¿Con quién la tuve o tengo difícil? Con Pastorini, con Darwin era difícil, con Brian Rodríguez fue difícil también, y hay más, pero hay que contar con los que competí y gané”, señaló jocosamente el golero.
Otro de los futbolistas con los que ha coincidido en el camino es Maximiliano Araújo, hoy futbolista de Sporting Lisboa y de la Selección Uruguaya de Marcelo Bielsa.
“Me alegro un montón por su carrera porque viví todo lo que vivió su familia, porque estuvimos desde las selecciones de baby fútbol; conozco todo lo que pasó y se merece lo que le está pasando porque es tremendo jugador y tremendo pibe. Yo siempre le decía ‘no te enojés, encará’. Cuando era chico se enojaba, ahora es un señor. Siempre fue encarador, ese es su estilo de juego”, narró Silveira, quien por ejemplo también formó una gran relación con el ‘tremendo golero’ Renzo Bacchia al coincidir en selecciones juveniles.
Características, referentes y futuro
“Creo que soy un arquero de reacción, de tiros de cerca, y un golero con bastante juego de pies. Cada vez se requiere más juego, más salida; el golero tiene que ser completo, ya no es un golero que solo ataje. Hoy en día todos los arqueros saben jugar con los pies y se manejan bien”, destacó al ser consultado sobre sus principales virtudes.
E indicó en cuanto a sus referentes: “En su momento Fernando Laforia por cómo entrenaba en Wanderers. Y de chico siempre tuve como referencia a Fernando Muslera y a Manuel Neuer. Del alemán me gustaba el juego que tenía diferente a todos los goleros, saliendo a marcar y a jugar, su personalidad… También me gustaba cómo ataja Muslera, pero era más como un ídolo que tengo de la Selección Uruguaya”.
Silveira atajó en el Sudamericano Sub 15 de Colombia 2015, y fue convocado para el Sudamericano Sub 17 en Chile 2017. En 2019, participó del Sudamericano Sub 20 de Chile, del Mundial Sub 20 de Polonia y de los Juegos Panamericanos Sub 23 de Lima.
Y dijo sobre sus objetivos y sueños: “Poder dar el paso al exterior y llegar a la selección mayor. Si tengo que elegir, me gustaría jugar en la liga española porque desde chico quiero ir a esa liga. ¿Y delantero a enfrentar? Darwin Núñez, para ver si mejoró algo en la definición. Yo siempre con confianza”.
Así concluyó la nota con ESPN el futbolista uruguayo, confiando en el respaldo de su madre, en el recuerdo de su abuela, en el destino y, claro, también en sus grandes virtudes como golero.