El repaso de la tabla de posiciones no miente. Cinco de los ocho clubes que tomaron la medida de destituir a sus entrenadores no lograron revertir la pisada. Por el contrario, ocupan los últimos lugares de la tabla del Torneo Apertura.
Solo dos, de los tres restantes que cambiaron de conductor, se mantienen en la pelea por el título. Ante esto, surgen las dudas: ¿Es saludable el cambio de entrenador? ¿Es mito o realidad que los que cambian logran resultados? Los técnicos del fútbol uruguayo no escapan a los tiempos de inmediatez que se viven. Y la prueba más elocuente es que, al finalizar la décima fecha del Apertura, habían sido destituidos ocho entrenadores. A saber: Alejandro Apud (Danubio), Antonio Pacheco (Wanderers), Darío Rodríguez (Racing), Walter Pandiani (Miramar), Álvaro Navarro (Defensor Sporting), Martín Lasarte (Nacional), Diego López (River Plate) y Javier Méndez (Progreso). ¿Cuáles fueron los resultados de los equipos que tomaron por ese camino? La tabla de posiciones muestra que los cambios de conductor brindaron poco rédito en Progreso (decimosegundo), River Plate (13°), Wanderers (14°), Danubio (penúltimo) y Miramar Misiones (último). De los tres clubes restantes que cambiaron de entrenador, dos permanecen en la pelea: Nacional y Defensor Sporting. Pero el cambio en los violetas tiene una extraña lectura. ¿Motivos? Cuando la directiva decidió cesar a Álvaro Navarro, el equipo ocupaba el segundo lugar en la tabla de posiciones. Hoy está tercero y mantiene viva la posibilidad de pelear el título. Racing, donde Darío Rodríguez duró tres fechas, estuvo metido en la pelea hasta hace un par de jornadas, pero quedó relegado al quinto lugar. Al tiempo que se podría afirmar que, de acuerdo a los números, en Nacional brindó réditos el cambio, ya que cuando tomaron la medida de destituir a Martín Lasarte, el equipo había quedado relegado al séptimo puesto de la tabla. Hoy, bajo la conducción de Pablo Peirano, los tricolores están segundos a cuatro puntos del líder Liverpool.¿Cómo se lee lo de Defensor?