El ex arquero de Peñarol, Guillermo De Amores, se refirió a la situación “un poco incómoda” que vivió en su última etapa en el club y a cómo convivió con tener que jugar viendo que constantemente sonaban nombres de goleros para reforzar al equipo.
En entrevista con el programa “Convocados” (El Espectador Deportes), De Amores -que actualmente es futbolista de Millonarios de Colombia-, y reconoció que la etapa que vivió en Peñarol fue “hermosa”. “Cumplí un sueño de toda mi vida de vestir la camiseta del club del que soy hincha. Como se fue dando todo y quizás el último semestre con todo lo que se habló y generó, esas situaciones emocionalmente influyen un poco. Siempre lo dije, estaba siendo muy feliz pero uno tiene que priorizar su carrera deportiva y el futuro bienestar de la familia”, indicó.
De Amores fue consultado por la reunión que tuvo el entrenador Diego Aguirre con Martín Campaña y él para avisarles que Fernando Muslera llegaría al club, hecho que finalmente no se consumó. El arquero, que llegó al aurinegro en julio de 2023, se refirió a que en varios períodos de pases se manejaba la situación de incorporar a otro jugador para el puesto. “Es entendible desde la parte deportiva si el entrenador lo piensa así, y en todos estos períodos de pases se me plantearon oportunidades de salir al exterior y el club tampoco lo permitía. Entonces, siempre quedaba en la mitad de esa situación, un poco de rehén y el perjudicado siempre era yo porque sabía que quizás no era la primera opción en la consideración del entrenador y el club tampoco quería que yo me vaya. En ese sentido, creo que deportivamente perdía mucho, aunque siempre terminé jugando y teniendo continuidad en todos los torneos, pero era una situación un poco incómoda”, explicó.
El arquero también reconoció que no fue fácil convivir tanto tiempo con esa situación, aunque dijo que el apoyo de su entorno y su familia le ayudó mucho para no decaer desde lo anímico.
Además, le mencionaron que cuando arribó al club estaba Thiago Cardozo en el arco, y luego llegaron Washington Aguerre, Martín Campaña y ahora Brayan Cortés, y recordó que en su presentación como jugador de Peñarol en 2023 dijo: “sé que vengo al arco más grande del país y espero hacerlo lo más chico posible”. “Es una tarea difícil, sabemos de la responsabilidad que conlleva y todo lo que la prensa tiene en su rol de comentar y opinar. Sabemos lo que mueve mediáticamente el arco de Peñarol, y cuando no se dan los resultados siempre está en órbita, en la calle y en los medios. Esa inestabilidad se genera por todas esas situaciones. Personalmente, me entregué al máximo, me voy tranquilo de haber podido cumplir ese objetivo de poder estar en el arco de Peñarol, y siempre que me tocó actuar, lo hice con el máximo de mis capacidades”, añadió.
Consultado por cómo fue su relación con Martín Campaña en estos meses en los que Aguirre los rotó en el arco, recordó que ambos ya se conocían de la Selección Uruguaya y que son parecidos en su forma de ser, lo que ayudó en ese sentido. “Somos de una forma de ser similar a nivel personal y eso fue también algo bueno para convivir todo este tiempo y saber que le iba a tocar a uno u otro, y el que le tocara iba a estar preparado para ayudar al equipo. Las inestabilidades son difíciles de sobrellevar, pero la buena relación que tenemos fue fundamental para llevar estos meses de la mejor manera”, mencionó.
De Amores aclaró que no sentía que el mundo Peñarol haya sido injusto con él, y que se sentía “muy agradecido con la gente”. “Hay momentos en los que los resultados no ayudan y somos parte de las críticas, pero no lo pienso así. Tampoco en todo este tiempo estuve pendiente de tener esa aprobación o no de la gente, pero soy muy agradecido a la hinchada y me voy con el recuerdo espectacular de todo lo vivido con la gente también”, dijo.
Hablando de cómo fue para él convivir con la inestabilidad del puesto al mismo tiempo que tenía que cumplir con la exigencia cuando le tocaba jugar, dijo: “es una situación un poco incómoda, pero uno es profesional y sabe que cuando tiene que estar dentro del campo va a responder, defender la camiseta que uno tiene puesta y de la que es hincha lo va a hacer al máximo y se olvida un poco de todas esas situaciones”.
Consultado sobre toda la situación que se vivió con la no llegada de Fernando Muslera, luego que casi que se asegurara su arribo al club, repasó que era algo que se venía conversando desde que él llegó a Peñarol. “Era algo que capaz que ocurría en ese periodo o más adelante, o queda pueda ocurrir en un futuro, pero su nombre estaba hace mucho tiempo arriba de la mesa. La sensación es lo que ya dije: que en todos esos períodos de pases se venían hablando nombres de arqueros y uno sabía que con el nombre de uno o el de un compañero no estaban conformes y que se venía siendo un poco injustos. Que se manejen nombres de arqueros todo ese tiempo en plena competencia o jugándose cosas importantes como la clasificación a octavos de final de la Libertadores, con lo que eso representa para un club como Peñarol, es algo jodido para todos”, expresó De Amores.