El debut de Vicente Poggi en la Primera División fue una de las (pocas) buenas noticias que tuvo Defensor Sporting en el año pasado, confirmando su titularidad en este 2021. El joven mediocampista conversó con 'Derechos Exclusivos' (1050 AM) sobre la importancia de entender el juego, la diferencia entre volante central o interior, la importancia de la sicología y sobre su devoción por la Selección Uruguaya.
El mediocampista pudo debutar en Primera el pasado 20 de setiembre en el encuentro ante Deportivo Maldonado (fecha 13 del Torneo Apertura) ingresando en los minutos finales bajo las órdenes tácticas de Alejandro Orfila, quien al partido siguiente colocó a Poggi como titular. El joven siguió jugando desde el inicio en todos los partidos siguientes de la temporada, incluso cuando en mitad del Torneo Intermedio hubo cambio de entrenador y llegó Gregorio Pérez.
"Yo tengo ese sentimiento de que nos está yendo mal pero a su vez yo estoy consolidándome cada vez más en el plantel. Estos malos resultados son ciclos que uno pasa y a veces uno no entiende el por qué, ves las prácticas, el grupo, los compañeros, cuerpo técnico y no encontrás el problema. A ver si los resultados también acompañan", comentó el volante en ‘Derechos Exclusivos’ sobre la temporada de Defensor, que se encuentra en mitad de la Tabla Anual.
El 17 de enero del 2021 (y tras haber cumplido una fecha de sanción ante Boston) Poggi fue titular ante Wanderers por la primera jornada del Clausura y pudo convertir su primer gol en Primera: "Fue una locura. Yo en juveniles no tengo tantos goles, y tengo como un 'problemita' que no le pego mucho al arco, siempre me pasó. Lo he hablado con sicólogos deportivos, quedo muchas veces frente al arco y me cuesta pegarle, no sé si es por empatía o solidaridad que siempre la termino pasando para que lo meta otro".
Y explicó: "Todo el mundo me dice 'pegale, pegale', siempre me pasó y es algo que me cuesta, lo practico y lo hablo con el sicólogo muchas veces. Que le pegue me dice mi viejo, mi madre, mi tío, mi abuelo; el sicólogo me trata de ayudar más con técnicas de visualización, me pregunta por qué no le pegas, y me marca que si le erro no pasa nada”.
Con madre sicóloga, Poggi siempre tuvo en claro la importancia de esa profesión: "Yo los re uso a los sicólogos, se debería aprovechar más al sicólogo deportivo. Cada problema de ese tipo (como el no pegarle al arco) yo lo hablo con los sicólogos; en el sudamericano sub 17 del 2019 iba cada dos días al sicólogo, para ver por qué no le pegué, por qué me apure en tal pase, creo que ayuda".
Además, el futbolista nacido en Montevideo el 11 de julio del 2002 también destacó el valor de los nutricionistas: “El resultado de comer sano lo siento cuando me salgo del comer bien y entonces me siento pesado y mal”, y aseguró que durante el aislamiento que debió cumplir en diciembre al dar positivo de coronavirus leyó el libro ‘Saber comer’ de Nicolas Kronfeld y Miguel Kazarez, éste último nutricionista del equipo violeta.
Nutrición y sicología como aspectos fundamentales; y claro, el juego también: "Entender el juego es lo más importante", aseguró Poggi que comentó que se siente más cómodo en el centro del campo pero que le gusta jugar más por afuera: “La comodidad depende del día a día también, si yo practico más por afuera me voy a sentir más cómodo, no es que hoy no me sienta cómodo de interior sino que tengo que empezar a aprender más los movimientos, la marca, porque como volante central ya jugué toda la vida, entonces tengo movimientos más automatizados”.
El volante agrega: “Por ejemplo siendo volante central tenés más contacto con la pelota, y jugando un poco más adelante o por afuera tocas menos pelotas y pensás 'no estoy participando', capaz el juego está por el otro lado y no tenés que estar tocando la pelota, eso es cuestión de acostumbrarse y entender que esa posición es así, en un segundo viene la pelota para este lado y tengo que estar atento darme vuelta y encarar, me gusta más jugar más arriba porque llego más al arco”.
"Cada posición tiene una forma de jugarla y vos con tus cualidades técnicas tenés que conocer la posición, cuando me pusieron de interior a los dos o tres días miré un par de videos genéricos de la posición en Youtube, movimientos tácticos, de presión, los movimientos de desmarque. El cinco sólo tiene determinados movimientos, por ejemplo ir entre los zagueros, ir a buscar la pelota, estás constantemente en el medio, pero el interior puede estar más contra una punta y más arriba y a lo que más le tiene que sacar fruto es a recibir atrás de la línea de medios del rival, ahí es cuando lo matás", afirmó Poggi.
"La cosa es cómo hacés para desmarcarte atrás de esa línea de cuatro, recibir sólo porque en realidad tenés muchos jugadores entre medio para que te pasen la pelota. Y tampoco son movimientos únicos de una persona, porque si yo me desmarco bien o me llevo la marca de manera perfecta, todos mis compañeros tienen que entenderme; y también yo entenderlos a ellos porque capaz que me desmarco y no me llega la pelota, es un movimiento todo coordinado, es bastante complejo", subrayó.
Poggi destacó algo que en el 2017 Pablo Aimar comentaba en Página 12, el argentino decía que en el fútbol ‘hay una pelota y 22 tipos y cada tipo la toca 3 minutos sobre 90, es decir que cada uno juega 87 minutos sin la pelota’. El jugador de Defensor comentó: "¿Cuánto tiempo tenés la pelota en los pies? Casi nada, y todo el resto estás sin la pelota, no podés estudiar todo para cuando tenés la pelota y no saber qué hacer cuando no la tenés porque es la mayor parte del tiempo, las dos cosas son importantes".
Por último, quien fuera parte de procesos juveniles de selecciones sub 15 y sub 17, y que actualmente trabaja en la sub 20, comentó sobre el sentimiento que le genera la Celeste: "Me emociona, me encanta, para mí Uruguay es todo, siempre quise estar ahí. Siempre me movió más la Selección de Uruguay que cualquier otro cuadro, yo no soy hincha de nadie pero de la selección sí".
Y afirmó: "Es lo mejor que te puede pasar porque además de representar a Uruguay todo el ambiente es muy bueno, entonces cada vez que vas a la selección es sentirte bien. El ambiente que generaron, o yo sentí que generaron, es buenísimo: entre los jugadores y el cuerpo técnico, entre jugadores y funcionarios del Complejo, es como que son todos amigos”.