Mario Risso, defensa de Plaza Colonia, aseguró estar “muy contento por conseguir algo muy importante para el club y entrar en su historia” tras lograr el Torneo Apertura, afirmó en declaraciones al programa “Tirando paredes” de Radio 1010 AM. “Hicimos historia, y ahora hay que seguir tranquilos, festejar lo que se pueda y ver qué pasa”, agregó.
El zaguero de 33 años dijo que en la euforia de las celebraciones no recalaron aún en que no solo se metieron en la definición del Campeonato Uruguayo, sino que también se aseguraron la participación en una copa internacional. Indicó que sí era consciente de que es posible que ante el éxito obtenido, el plantel sufra algunas bajas, pero aseguró: “si el equipo no se desarma, mientras estemos todos juntos, estaremos fuertes y vamos a dar pelea” de cara a lo que resta del torneo.
Consultado sobre las fortalezas de Plaza Colonia que lo llevaron a ser campeón, destacó al plantel, del que señaló su humildad para trabajar codo a codo, más allá de a quién le tocara marcar los goles. “Es un plantel muy humilde en eso, estamos todos para crecer. La gran mayoría viene de abajo, viene creciendo y queríamos ganar el torneo para decir acá estamos nosotros y poder mostrarnos”, comentó.
A su vez, destacó a dos de los miembros más experimentados del plantel, el “Flaco” Álvaro Fernández y el “Cebolla” Cristian Rodríguez, a quienes definió como “jugadores diferentes que jugaron a primer nivel, que son clase A y que vinieron a sumar en todo momento”. “Cuando les tocaba jugar, jugaban y marcaban la diferencia; y cuando no les tocaba, eran los primeros en apoyar. Tener jugadores así que jugaron en todos lados y que cuando no les toca jugar dan para adelante, hace que los de abajo estén todos en la misma causa”, agregó.
Por su parte, también hizo una mención especial al entrenador, Eduardo Espinel, y su cuerpo técnico. “Me saco el sombrero, es gente muy humilde, trabajadora y que sabe mucho”, indicó, y señaló que fueron los artífices del “disparate” que hicieron de ganar diez partidos, y perder uno solo.
Risso señaló que la fortaleza de la defensa fue una de las constantes en Plaza Colonia para llegar al título, permitiendo solamente siete goles en los 14 partidos. “Marca todo el equipo, pero el desgaste que hacen nuestros compañeros de adelante hace que muchas veces la pelota no salga bien jugada. Eduardo nos pide que estemos ordenados, que muchas veces vayamos a presionar, y con ese desgaste que hace la gente del mediocampo, cuando la pelota llega atrás ya llega medio sucia, entonces para nosotros es más fácil, muchas veces no y nos han superado y tenemos que defendernos porque el fútbol es eso. Muchas veces sos superior, tenés la pelota y podés manejar el partido y otras veces no, y hay que defender y este equipo eso lo tuvo claro”, expresó.
Plaza marcó 18 goles, no fueron demasiados, pero se benefició de la férrea defensa para poder conseguir los resultados. Risso indicó que fueron un equipo que no tuvo vergüenza de replegarse cuando era necesario. “Nos encantaría tener la pelota y moverla de un lado a otro, pero muchas veces nos toca que nos superen en juego y hay que estar juntitos. Sabíamos eso, eran todos partidos largos, no que íbamos a entrar a hacer un gol al minuto y otro a los cinco. En el fútbol uruguayo, por lo general, eso no se da, es muy aguerrido, de mucho cuerpo a cuerpo. Sabíamos que en el correr de los 90 minutos, íbamos a tener chances y si no nos hacían goles íbamos a estar más cerca de ganar y lo hemos conseguido”, añadió.
Otro aspecto que destacó Risso fue que, si bien el plantel cuenta con buenos jugadores, no tenía una figura rutilante, y que cuando a los atacantes no se les abría el arco, aparecían compañeros de otras posiciones para romper las redes. “Si repasamos jugador por jugador, por nombres, capaz que muchos equipos tienen mejores jugadores que nosotros. Pero nosotros nos conocemos en el día a día, sabemos lo que da cada uno y de dónde venimos. Vienen de abajo con ganas de trascender y hambre”, señaló.