Nota del Editor: Pueden ver la versión en inglés de esta historia aquí.
El safety de los Arizona Cardinals Robert Griffith saltó al terreno del Estadio Azteca ondeando la bandera mexicana con euforia el 2 de octubre de 2005.
Griffith fue aplaudido por 103.467 aficionados, la mayor multitud en asistencia a un partido de la NFL en su historia, provenientes de todo México a fin de presenciar el primer partido de temporada regular celebrado fuera de los Estados Unidos en la historia de la NFL. El récord previo de la NFL para un partido de campaña regular se produjo cuando Los Angeles Rams y los San Francisco 49ers se enfrentaron en el L.A. Coliseum el 10 de noviembre de 1957, frente a 102.368 espectadores.
Los aficionados mexicanos fueron testigos de un pase de Josh McCown para 385 yardas (tope de su carrera) y par de touchdowns para la victoria 31-14 de los Cardinals. Neil Rackers pateó seis goles de campo (tope personal) para la causa de los Cardinals, y el primer seleccionado del draft Alex Smith consiguió sus primeros snaps de temporada regular para los 49ers. Rackers, quien no pudo conseguir por un solo gol de campo el récord de la NFL en un partido, discutió la importancia de jugar en la capital del vecino sureño de los Estados Unidos.
"La experiencia en Ciudad de México ha sido maravillosa, y esto fue el tope", comentó a la agencia AP. "Fue algo maravilloso. Son grandiosos aficionados, realmente conocen el deporte, tienen mayor conocimiento de lo que yo creía. Probablemente, fue el mejor público ante el cual he jugado".
A una altura aproximadamente de 2,000 pies mayor a la de Denver, Rackers conectó a distancias de 40, 45, 48, 23, 43 y 24 yardas. Arizona decidió en las postrimerías del partido no intentar un gol de campo para así empatar el récord de la NFL, ostentado por cuatro jugadores.
"Preferí ser un caballero y no patear un gol de campo contra un equipo al cual tendremos que enfrentarnos de nuevo esta temporada", dijo Rackers a la AP.
A fin de hacer historia, los Cardinals acordaron conceder un encuentro en casa. Sin embargo, fueron generosamente recompensados, ya que jugaron frente a 68.398 aficionados más de los que asistieron a verlos jugar contra San Francisco en el Sun Devil Stadium en 2004. En el fin de semana previo, la NFL proyectó que cerca de 70.000 personas asistirían porque solo se vendieron cerca de 65.000 puestos.
El partido enfrentó a dos de los peores equipos en la NFL esa temporada, ya que ambos contaban con marcas de 1-3. Los aficionados de los Niners no podían decepcionarse por la defensiva de su equipo, tras dos recuperaciones de fumbles por Derek Smith y el novato Derrick Johnson en el primer cuarto dieron al equipo sus puntos. Smith devolvió un fumble de los Cardinals en la primera jugada del partido, y Johnson consiguió sus 78 yardas para concretar en el mismo cuarto.
Arizona mantuvo a San Francisco en blanco por el resto de la jornada, anotando 31 puntos sin respuesta de los contrarios. Larry Fitzgerald y Anquan Boldin consiguieron touchdowns y los Cardinals vengaron sus dos derrotas en tiempo extra ante los 49ers en 2004.
"Creo que la gente quería ser parte de la acción, y a medida que acudían, el estadio los albergaba", dijo el coach de Arizona Dennis Green.
La NFL abrió una oficina con ocho empleados en México en 1998 a fin de hacer seguimiento y supervisar el crecimiento del deporte. En ese entonces, uno de cada cinco mexicanos expresó interés en la liga. El único sitio en el cual se podía conseguir asientos vacíos era en las tribunas altas.
El 15 de agosto de 1994, el Estadio Azteca fue escenario de un encuentro de pretemporada, el American Bowl, entre los Houston Oilers y Dallas Cowboys. Los Oilers se impusieron 6-0. Ese partido sigue manteniendo el récord de mayor asistencia en un encuentro de la NFL (112.376 personas).
"Los aficionados del mundo entero pueden tener como ejemplo la forma como ellos son, su pasión por el deporte", dijo el coach de los 49ers Mike Nolan. "Fue emocionante poder jugar este encuentro, para ambos equipos el día de hoy. Ciertamente al final se inclinaron por el equipo que estaba adelante, porque al principio los teníamos de nuestro lado".
Nueve años después del encuentro entre Cardinals y 49ers, los Oakland Raiders se enfrentaron a los Houston Texans en el primer partido del Monday Night Football celebrado fuera de los Estados Unidos. Ese encuentro se jugó a capacidad repleta, con 76.746 personas llenando el recientemente renovado Estadio Azteca.
Los Raiders regresarán esta temporada para recibir a los New England Patriots el próximo 19 de noviembre en el primer "NFL Mexico Game".