Nota del Editor: Pueden ver la versión en inglés de esta historia aquí.
Todo lo que la gran estrella del Real Madrid Cristiano Ronaldo podía hacer en la versión 2012 de El Clásico de la Liga española, su contraparte del Barcelona Lionel Messi pudo igualarlo, cuando ambos equipos llegaron a un empate espectacular en el partido de apertura del Barça el 7 de octubre en el Camp Nou.
Fue un enfrentamiento cerrado de principio a fin, con ambos anotando par de goles cada uno para sus respectivos equipos. Messi estuvo a un tanto de igualar al líder en goles del Clásico, el legendario delantero del Real Madrid, y compatriota argentino, Alfredo Di Stéfano, quien marcó 18 goles en estos enfrentamientos. El empate, sin embargo, mantuvo la ventaja de ocho puntos de los blaugranas sobre merengues en la pizarra de La Liga.
Karim Benzema, quien falló una oportunidad de anotar en el minuto 13 tras tener amplitud de espacio luego del pase de Cristiano, pudo redimirse al asistir al portugués para el primer gol del enfrentamiento. Benzema hizo un toque rápido y entregó el balón por la banda izquierda, donde lo esperaba Cristiano. El delantero estrella lanzó un dardo a la izquierda del arco, dejando al guardameta sin capacidad de respuesta.
En el primero de los goles de Messi, Pedro tocó y parecía que el balón quedó atascado en una máquina de ping pong eléctrico, mientras el Madrid no pudo cortar los pases y Pepe perdió el balón tras él en un cabezazo fallido. El balón estuvo en la línea de anotación de Messi, quien la disparó cerca del arco y hacia la izquierda, con un Iker Casillas intentado atrapar sin mayor éxito.
Eso llevó las acciones al empate a un tanto en el entretiempo.
En el primer minuto del segundo tiempo Messi ya estaba causando horror en el Real Madrid. Hizo una carrera excepcional hacia el área de penales y envió el balón para que Álvaro Arbeloa interviniese para evitar otro traspiés defensivo.
Eso desató una serie de faltas tácticas para ambos lados, con ambos equipos intentando evitar que el jugador estrella del rival anotase. Sergio Busquets del Barça recibió una tarjeta amarilla en el minuto 54, evitando así que Cristiano corriese libremente hacia el arco. Cinco minutos después, el madridista Xavi Alonso se vio forzado a devolver el "gesto" a fin de evitar serios daños por parte de Messi.
Una falta sobre Cristiano evitó un gol. Messi, por su parte, hizo que el Madrid pagase por su pecado. Puso el balón cerca de la banda derecha, anotando así un disparo que cruzó por la parte superior derecha de la malla. Eso dio al Barcelona la ventaja 2-1.
El Real respondió. Mesut Özil provocó que los defensas del Barcelona colapsaran frente a él, y Özil se movió hacia la banda izquierda para así tocar el balón y entregarlo a Cristiano, quien estuvo detrás de los defensas y pudo fácilmente conectar un gol bajo hacia la derecha.
Los dos tantos de Messi contribuyeron a un récord de 91 goles combinados en todos sus partidos con el Barcelona y la selección nacional argentina, superando así la marca de Gerd Muller, quien anotó 85 goles en 60 apariciones en 1972.
El nativo de Rosario requirió de 69 partidos oficiales para lograr la hazaña (79 goles en 60 apariciones con la blaugrana y 12 en nueve compromisos con la albiceleste). Eso le dio un promedio de 1.319 goles por partido, ligeramente menor al promedio de 1.417 de Muller.