A partir de la premisa de tener consciencia de sostenibilidad ambiental, la Federación Internacional de Hockey anunció hace algunos años la importancia de dejar de usar el agua para regar el césped artificial.
Aunque la idea de utilizar este recurso se mantuvo por la mejora de la superficie —más rápida y precisa—, hoy es muy difícil por la escasez de agua en distintos países y por lo costoso que resulta hacer un estadio con sistema de riego.
La primera Copa del Mundo de Hockey 5 se juega en una de estas superficies sin agua y además tiene otro cambio: la bocha. Para mejorar la transición e intentar mantener los estándares a los que están acostumbrados los jugadores, se implementó el uso de “bochas mojadas” desarrolladas por científicos de la Universidad de Gante en Bélgica.
En términos simples, estas pelotas absorben algo de agua cuando se sumergen antes de cada partido, que luego se libera en pequeñas gotas a medida que la pelota rueda por la superficie, lo que da como resultado una fina capa de agua entre la pelota y la superficie, y también entre el palo y la pelota. Esto mejora significativamente la fluidez de las habilidades durante el juego en césped seco. Si bien esta tecnología se está evaluando minuciosamente de forma continua, los primeros comentarios de los jugadores son muy positivos según informó la FIH.
El proyecto originado en 2018 fue paso a paso generando avances en distintos aspectos. Por ejemplo, en Tokio 2020, disputado en 2021 por la pandemia, se utilizó un 40 por ciento menos de agua que en la edición anterior de Río en 2016. Para París 2024 la superficie en la que se jugará tiene una composición novedosa, sustentable y tecnológica. Está hecha con un 80% de materiales biológicos (caña de azúcar), energía renovable y permite que rinda tanto en forma húmeda como seca para el futuro. Si bien no es totalmente seca, tiene varias condiciones que la hacen más ecológica.
Estas modificaciones traerán aparejadas también, cambios en el equipamiento individual: el palo y la bocha como fue mencionado.
El próximo Mundial 2026, que tendrá como sede doble a Bélgica y Países Bajos y será de damas y caballeros de forma simultánea, tendrá la totalidad de canchas de esta índole. A partir de allí será la norma. El hockey pasará a ser un deporte sustentable.