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MotoGP: Jorge Martín venció a Pecco Bagnaia en un duelo genial en Alemania

¿Deberá cumplir otra costosa promesa Jorge Martín tras su victoria en el GP de Alemania? Rápidamente llegan los recuerdos de su primer triunfo en MotoGP (categoría que se vive por Star+), en el GP de Estiria de 2021. Cuando Martinaitor llegó al box del equipo Pramac, todos lo recibieron al grito de: “¡Punta Cana, Punta Cana!”. Claro, el madrileño les había dicho que, si lograba un podio en la segunda mitad del año, tras el tremendo accidente que había sufrido en Portimao (lo dejó tres carreras afuera), les pagaría un viaje al Caribe. Y no solo fue un podio, ¡fue un éxito! ¿Cumplió? Claro que sí, una vez finalizada la temporada, allá fue Martín y sus colaboradores del Pramac a tomar sol y disfrutar el mar. Ahora que venció en Alemania, séptima cita del ejercicio 2023, ¿deberá pagar otra vez?

Si prometió algo más, lo abonará gustoso después de un triunfo sensacional, que tiene ribetes magistrales y aristas múltiples para el madrileño. Fue genial porque batió en un fragoroso duelo nada menos que a Pecco Bagnaia, el campeón del mundo. De entrada, lo pasó y lo controló. Pero más tarde le tocó perder. No se amilanó y fue otra vez por la punta, con una maniobra de superación fantástica. Y otra vez debió soportar los embates del italiano, que terminaron en ¡un toque en la penúltima vuelta! El turinés intentó meter su Ducati oficial por adentro, pero el madrileño le cerró la puerta con la moto italiana del Pramac. Y sí, hubo roce. Así entraron al último giro, en el que Martinaitor bajó el martillo y se quedó con un éxito que tranquilamente puede tomar como una tesis rendida.

Martín, desde el equipo satélite Pramac, quiere mostrarle a la casa oficial de Borgo Panigale que era él quien debía ocupar la segunda máquina roja, lugar para el que fue elegido Enea Bastianini. Martín pide a gritos oficialidad y hasta coqueteó con Yamaha como posible reemplazante de Franco Morbidelli. Pero, claro, Ducati es la marca que domina el Mundial con una autoridad total. De hecho, ocho de los diez primeros en Sachsenring son usuarios de Ducati. Ante eso, para Martinaitor es mejor quedarse en un satélite de la fábrica italiana que mudarse a la oficialidad de una marca que no gane. Claro, habrá que ver hasta qué punto podrá, en el panorama de satélite, pelear por la corona contra Pecco. Con su triunfo en Alemania, sumado al éxito en el sprint con el que hizo cartón lleno de puntos, el español quedó 16 de Bagnaia. ¿Cuánta libertad tendrá en la batalla por la corona? No mucha, seguramente.

Martín se mostró exultante con su triunfo en Alemania. Se tiró al piso, se abrazó con cuanta persona andaba por ahí y se ató a su cuello la ya mítica bandera española con el toro de Osborne. La misma que sus padres Ángel Martín y Susana Almoguera llevaban a los circuitos en 1987 para alentar a Alex Crivillé. Jorge la mostró por primera vez en 2018, cuando ganó el título de Moto3 y querrá seguir mostrándola muchas veces más.