MotoGP: Marc Márquez no para de caerse y el GP de Alemania no fue la excepción

¿Sirve como paliativo de los recurrentes errores de Marc Márquez que la Honda 2023 no es competitiva y debe llevarla siempre al límite? Sin dudas. Ahora bien, el hexacampeón de MotoGP no para de caerse. Lo hizo en Portugal, durante el sprint de la primera fecha, cuando se llevó puesto a Miguel Oliveira y se fracturó un dedo de su mano derecha que lo dejó afuera de tres carreras (Argentina, Estados Unidos y España). El catalán volvió en Francia y visitó el suelo tres veces en el fin de semana: dos en los ensayos y la definitiva en la competencia principal, cuando luchaba por el podio. Con la bronca a cuestas llegó a Mugello y… Dos veces al piso: en ensayos y el cierre del domingo. Y llegó Alemania, séptima fecha del Mundial que se vive por Star+, su trazado fetiche, allí donde todo le siente bien, especialmente su característica de giro antihorario. Pero… Al suelo.

Los números de Márquez en Sachsenring son hipnóticos: ¡ganó las últimas 11 veces que corrió allí! El idilio comenzó en 2010, cuando venció en 125 cc. En 2011 y 2012 festejó en Moto2. Y después arrancó el dominio ya dentro de MotoGP: 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019. En 2020 no se disputó la cita germana por la pandemia, en 2021 logró allí su primer éxito tras la fractura de húmero derecho y en 2022 no corrió porque estaba en recuperación de su cuarta operación de húmero. Es decir, el español tiene la llave del trazado. Pero la visita de 2023 comenzó mal. Tras ser segundo de Johann Zarco en el primer ensayo (un aliciente, sin dudas), se fue al piso en los minutos finales del segundo entrenamiento, en el derrape su Honda se llevó puesta justamente a la Ducati de Zarco, quien voló por el aire. Márquez emprendió la rápida carrera para llegar a boxes, subirse a la segunda moto y tratar de cerrar un giro que lo metiera entre los diez y dentro de Q2. Cuando Márquez cruzó la línea para abrir vuelta recibió la bandera de cuadros y nada pudo hacer: directo al filtro de Q1.

Ante este panorama cobra más fuerza la posible salida de Márquez de la marca del Ala. Su vínculo finaliza al cierre del ejercicio 2024, pero el entorno del español asegura que está cansado de batallar con una moto indócil. “Nunca lo vi tan enfadado y tan frustrado no sé por qué, pero, al final, cuando lo intentas tantas veces, vas por encima de las posibilidades de la moto, porque es así y por eso vienen las caídas, ahí es donde realmente te frustra, de ver que puedes hacerlo, pero que no tienes las armas para hacerlo. Eso es lo frustrante”, contó su hermano Álex. “Al mínimo error, la moto te traiciona”, apuntó Marc.