EARTH CITY -- El ala cerrada de los St. Louis Rams, Jared Cook, no se arrepiente sobre el gesto de "manos arriba, no disparen" que él y cuatro de sus compañeros montaron en la presentación del último juego.
Con tres días más para reflexionar el tema, Cook aseguró el miércoles que él y sus compañeros, Stedman Bailey, Tavon Austin, Chris Givens y Kenny Britt, pudieron hacer las cosas diferente, pero no se disculpan por ello debido a la intención que acarreaba.
"El 'manos arriba, no disparen', no sólo aplica para Ferguson", dijo Cook. "Es algo mundial. La gente lo hace en New York, en Florida, en la Costa Oeste. No sólo se trata de Ferguson. Es un mensaje mundial para los adultos jóvenes sobre las protestas que pueden realizar de forma pacífica".
Tras la victoria del domingo contra los Oakland Raiders, Cook y sus compañeros intentaron aclarar que el gesto no fue en apoyo a la violencia que toma lugar en Ferguson, pero Cook piensa que el mensaje se perdió en la interpretación.
Realmente no pensamos que crecería tanto como ahora lo pintan", dijo Cook. "Es algo que queríamos hacer por la gente de Ferguson y de todo el mundo que protesta pacíficamente y hace cosas en la comunidad para ayudar a levantarse.
"Se trata de construir gente joven. Piénsenlo; ¿qué modelos a seguir tenemos hoy en día? Los jóvenes buscan guías e ídolos, y no tienen. Así que, ¿por qué no ser la voz y empezar aquí en la comunidad cuando algo grave sucede a 8 millas de distancia?".
El domingo por la noche, la Asociación de Oficiales de la Policía de St. Louis giró un comunicado donde le exigían una disculpa "muy pública" a los cinco jugadores, así como una sanción para ellos.
El hecho no se comparó con la reacción que obtuvieron en las redes sociales. Cook compartió que recibió amenazas de violencia a través de varias plataformas digitales, incluyendo Facebook, aunque reconoció que no puede descifrar las verdaderas.
Cook dijo que le han avisado sobre aficionados a los Rams amenazando con abandonar su apoyo a causa del gesto.
"Lo entiendo", dijo Cook. "Ellos deben entender que somos embajadores de ellos así como de cualquier parte de St. Louis. Como Rams y como NFL, lo que hacemos es representar a todos. Generamos un objetivo común entre la gente".
Aunque, Cook también compartió que él y sus compañeros tuvieron retroalimentación positiva. Uno de esos apoyos vino de la Policía Ética Social, un sindicato de oficiales de policía afroamericanos en St. Louis, la cual giró un comunicado el miércoles.
"Pensamos que sus acciones son de elogiar y no deben ser ridiculizadas ni sancionadas por fijar una postura en este problema tan importante, el cual atrae mucha preocupación alrededor del mundo, especialmente en la comunidad donde trabajan esos jugadores", leía el comunicado.
Cuando se le preguntó sobre el comunicado, Cook se conmovió un poco.
"Es muy asombroso", expresó Cook. "Eso demuestra mucho carácter y madurez. Ese es el tipo de gente con la que puedes trabajar y quienes te ayudarán a mejorar una comunidad. No se trata de pelear uno contra otro. Se trata de lidiar con la gente respetuosamente".