BUENOS AIRES -- Liceo Naval no anda con vueltas. Tras cinco años sin participar de una Reubicación de Grupo I, el conjunto dirigido por Nicolás Fernández Lobbe no sólo entró en la fase que pone en juego diez plazas en Primera sino que se hizo dueño de un lugar en la elite del rugby de Buenos Aires.
Así concretó su vuelta a Primera el sábado pasado y el tercera línea, Diego Gardey, habló con Scrum del ansiado ascenso, la forma en que lo lograron y lo importante que fue para el grupo la gira a comienzos de esta temporada.
-¿Qué sentiste con el pitazo final?
-Tuvimos dos semanas sin jugar, así que acumulamos mucha ansiedad. Una vez que el referee terminó el partido no lo podíamos creer. Se dio cuatro veces el ascenso en el club y ser parte de esto nos pone muy orgullosos.
¿Cuál fue la clave para ascender?
-Todo empezó hace unos años, cuando Nicolás Fernández Lobbe se puso el equipo al hombro. Tiene las cosas muy claras, nos reeducó a nivel rugby. Se habían ido muchos jugadores grandes y tuvo que armar todo desde cero. Cambiamos nuestro juego, con un planteo de atacar y proponer que nos vino muy bien, y desde la Pre hasta la Primera todos jugamos a lo mismo.
-A nivel grupo están en un gran momento...
-La gira a Europa, a principios de este año, ayudó muchísimo a consolidar el grupo. La verdad es que era lo que faltaba, porque en los últimos años chocamos mucho contra la pared y nos sirvió para conocernos entre las distintas camadas.
-¿Cuándo pensaron que podían ascender?
-Arrancamos pensando en ganar, luego en entrar a Reubicación y recién después, recién al final, pensamos en que podíamos ascender. En la pretemporada nuestra meta nunca fue el ascenso, pensábamos en ganar sábado a sábado.
-¿Están en condiciones de sostenerse en GI?
-Viendo la gran exigencia de las finales de Grupo I tenemos que entrenar muchísimo, meter una muy buena pretemporada y seguir ajustando el sistema de juego. También serviría integrar a los chicos de las camadas nuevas por intermedio de alguna gira.
-¿Es un plantel con recambio?
-Entre los treinta o cuarenta que van rotando, son todos de primer nivel. Nos da a todos mucho orgullo ver jugar los distintos equipos porque juegan igual que la Primera. Está bueno que juguemos todos a lo mismo.