MÉXICO -- No a todos los equipos les gusta admitir que están en medio de un proceso de reconstrucción, y los New York Jets no son la excepción. Después de todo, esa admisión puede hacer aparentar que las expectativas no son altas para el club.
Sin embargo, los pupilos de Rex Ryan están justamente en las fases finales de una reconstrucción que podría volver a abrirles las puertas a la postemporada, sobre todo si consideramos que el avance ha sido mayor a la defensiva, el grupo que ha servido como columna vertebral de los Jets durante los cinco años de mandato del entrenador en jefe.
LA ADICIÓN CLAVE
Seguro, hay varios nombres veteranos que llegan al equipo neoyorquino para la siguiente campaña con el objetivo de fortalecer, en específico, a la ofensiva. El mariscal de campo Michael Vick, el corredor Chris Johnson y el receptor abierto Eric Decker son los primeros nombres que vienen a la mente cuando pensamos en quiénes podrían tener impacto inmediato para un grupo que culminó en el lugar Nº 25 de la liga el año pasado en ofensiva total (318.1 yardas por encuentro), y Nº 29 en puntos anotados (18.1 por juego).
Sin embargo, Vick ha concedido públicamente la titularidad a Geno Smith --aun cuando ni siquiera Ryan lo había hecho--, y todo indica que Johnson será parte de un backfield por comité que incluirá asimismo a Chris Ivory y Bilal Powell. Decker viene de dos campañas extremadamente productivas en Denver, pero nunca fue el receptor primordial para los Broncos y no sabemos todavía si tiene lo suficiente para desempeñar ese rol o siempre será un jugador de complemento.
Por otro lado, el ala cerrada novato Jace Amaro tiene la mesa puesta para ser el rostro nuevo a seguir para los Jets. Amaro, seleccionado en la segunda ronda del pasado draft, ya ha practicado con el primer equipo en temporada baja.
El producto de Texas Tech ha tenido algunos problemas para digerir la totalidad del libro de jugadas de New York, y se ha visto plagado en las prácticas por balones dejados caer y un recorrido de rutas impreciso por momentos. Sin embargo, se trata de contratiempos esperados, toda vez que Amaro jugó en una ofensiva "spread" apresurada mucho menos exigente con los Red Raiders.
Lo que debemos recordar aquí es que la faceta del juego de Amaro que más necesitan los Jets con urgencia es aquella en la que el ala cerrada probablemente necesita trabajar menos: su capacidad para competir por pases altos en medio del tráfico, particularmente en zona roja. Amaro es un especialista en ir por alto, sin importar la cobertura, para bajar el ovoide. Aunque Amaro podría no pesar demasiado entre las yardas 20, será difícil de cubrir cerca de las diagonales y no me sorprendería verlo atrapando unos seis pases de touchdown como novato. Para un equipo hambriento de puntos, no se puede pedir mucho más de un novato.
LA MAYOR PÉRDIDA
En un lapso de menos de un año --del 21 de abril del 2013, cuando Darrelle Revis fue canjeado a los Tampa Bay Buccaneers, al 9 de marzo del 2014, cuando Antonio Cromartie fue cortado--, los Jets pasaron de tener a la mejor dupla de esquineros de la liga a tener ahora un enorme signo de interrogación en las esquinas.
Cierto, Cromartie no estaba al nivel de Revis, pero aun así fue el mejor en la posición el año pasado para los Jets, quienes se lanzan al futuro con la esperanza de que Dee Milliner, uno de dos reclutas de primera ronda el año pasado, termine de dar el estirón y cumpla con sus expectativas de draft. La otra esquina ha quedado temporalmente en manos del veterano nómada Dimitri Patterson, quien tendrá en New York su séptima casa de NFL en 10 años.
Kyle Wilson, recluta de primera vuelta del sorteo del 2010, seguirá relegado a la ranura, por ahora.
No hay lugar a dudas de que la llegada del profundo novato Calvin Pryor vía la primera ronda del draft de mayo pasado ayudará significativamente a esta secundaria. Sin embargo, Cromartie era claramente el esquinero más talentoso del grupo, y además era el más alto (6 pies con 2 pulgadas).
Y para los que se preguntan qué clase de velocidad conserva el veterano de 30 años de edad --y qué clase de velocidad van a extrañar en su secundaria los Jets--, Cromartie publicó un video en redes sociales hace cinco días:
EL DIAGNÓSTICO
El plan está trazado en Florham Park. La defensiva está casi completa, con excepción de algunos cabos sueltos, y el enfoque de la franquicia ha pasado a ser la ofensiva.
Vick será el mejor mentor que haya tenido a la fecha Smith en la posición de mariscal de campo, y Johnson provee la amenaza de una escapada larga cada vez que toca el ovoide, aún si nunca vuelve a aproximarse a las 2,000 yardas terrestres. Decker será fundamental para mover las cadenas y Amaro podría convertirse --como todo ala cerrada de calidad-- en el mejor amigo de un pasador joven. En las trincheras, Breno Giacomini será un mejor tackle derecho de lo que fue Austin Howard, quien emigró a los Oakland Raiders.
Sobre el papel, los Jets ya lucen como un mejor equipo comparado al del 2013, con todo y que han quedado aparentemente debilitados en las esquinas. Sin embargo, falta ver si Ryan y sus asistentes puede hacer cuajar el talento nuevo que tiene a su disposición para volver a convertirse en ese equipo incómodo de playoffs que nadie se quiere encontrar en el camino.