BUENOS AIRES -- El mediocampista Lucio Compagnucci, quien se reincorporó al plantel de Vélez Sarsfield tras la suspensión que recibió por parte de la CONMEBOL por agredir a un rival en el sudamericano Sub 20 que se disputa en Uruguay, contó que el DT Miguel Ángel Russo lo tranquilizó y que arrancará "de cero".
Además, el juvenil reveló que su padre Carlos, ex mediocampista y actual director técnico (fue ayudante de Carlos Bianchi) "está muy enojado" con él por haberle metido un dedo en el ojo al colombiano Jarlan Barrera, quien sufrió una lesión en la córnea.
"Me equivoqué y estoy arrepentido aunque haya sido una jugada de partido. Con mi papá no hablé todavía, está muy enojado, me dijo que por celular no me iba a hablar y que lo haría en persona", confesó Compagnucci, quien se presentó en la Villa Olímpica y el sábado volverá a Uruguay para alentar a sus compañeros del seleccionado juvenil.
"El sábado vuelvo a Uruguay. La CONMEBOL me dio tres fechas. El grupo está bien e hicimos un gran partido con Brasil. Me dio mucha bronca no estar contra Brasil y en los partidos lindos que se vienen", manifestó el volante, quien agradeció el apoyo del DT del combinado nacional, Humberto Grondona, y de Russo, quien lo tranquilizó en su regreso a las prácticas.
"Humberto no es la primera vez que me defiende. Siempre lo hizo. Le tengo mucho cariño y siempre le quiero responder", expresó ante la prensa.
El volante también enfatizó que "Russo me dijo que me entrene y que esté tranquilo. Que yo arrancaba de cero y que más allá de lo que pasó no tenía una mala imagen mía".