RENTON -- Será muy difícil que Nate Boyer olvide su caminar hacia el vestidor de los Seattle Seahawks y ver el N° 48 azul en su jersey con su apellido.
"Entrar allí y verlo [el jersey], es asombroso", compartió. "Ser capaz de decir, oficialmente, que soy un jugador de la NFL, lo que dure, es genial. Difícil de describir".
A los 34 años de edad, Boyer es la historia inspiradora del campamento de novatos, un Boina Verde héroe de guerra que brilló como centro largo de los Texas Longhorns a sus 30. Ahora, los Seahawks le darán una oportunidad como agente libre novato.
"Me siento tan afortunado de estar aquí", dijo Boyer tras su primera práctica de NFL. "Estoy absorbiendo cada minuto de ello. No se puede pedir más. Éste es el mejor equipo de fútbol americano".
Boyer fue el primer jugador en el campo este viernes. Él sabe que será muy difícil quedarse en el equipo. Los Seahawks tienen uno de los mejores centros largos en la liga con Clint Gresham, quien recientemente firmó un contrato por tres años válido por 2.7 millones de dólares.
"Clint fue una de las primeras personas en felicitarme", compartió Boyer. "Se trata de dos muchachos compitiendo y divirtiéndose. Voy a imprimir todo lo que tengo".
El entrenador en jefe de los Seahawks, Pete Carroll, se dijo impresionado con los logros de Boyer en su vida y la entrega a su país.
"Es difícil de comprender, para algunos de nosotros, todo lo que ha vivido y ha soportado", dijo Carroll sobre Boyer. "La mentalidad que ha requerido para lograr las cosas que tiene. Es un hombre impresionante. Nos fascina tenerlo. Y centra el balón muy bien, también, así que su primer día fue bueno".
Boyer se ganó la Estrella de Bronce mientras servía en Afganistán e Irak. Dijo que sus experiencias en combate le han ayudado en el campo de juego.
"El fútbol americano no se parece en nada a la guerra", consideró Boyer. "Pero sí lleva muchas similitudes con la milicia, con esas hermandades que construyes en el vestidor o en el campo de batalla.
"El concepto que adoro del fútbol americano es que, literalmente, estás peleando por los hombres a tu izquierda y derecha. Así es exactamente el combate. Eres desapegado y juegas por los demás. Eso es algo que ya escuché aquí las últimas 24 horas".
También ha recibido muchos mensajes motivacionales de sus ex camaradas en el servicio.
"Pero las mejores cosas, las que inspiran más, son las notas y cartas de la gente que nunca conocí", dijo Boyer. "Recibí una [el viernes] en mi casillero que decía, 'oye, me has inspirado para perseguir algo. No me importa que la gente diga que no puedo y no debo'.
"Adoro eso. Esas son las palabras que me guían. Me convierto en combustible y eso me enciende".
Boyer no comenzó a jugar fútbol americano sino hasta los 29 años, así que, ¿alguna vez se imaginó tener una oportunidad en la NFL?
"Por supuesto", aseguró. "Soy un soñador. Simplemente así soy. Creo en que puedo hacerlo. Lo que aprendí es la milicia es cómo trabajar hacia ello. Requiere una gran cantidad de sacrificio".
Boyer no se considera un héroe, pero quiere hacer algo especial por la gente que él ve como sus héroes.
"Hay demasiadas personas allá afuera que han hecho cosas mucho más heroicas de lo que yo pueda imaginar", sostuvo Boyer. "Hay personas que han perdido mucho más que yo y han sacrificado mucho más que yo. Me siento afortunado de poder hacer esto.
"Hay muchas personas que nunca recibirán esta oportunidad, no sólo en el fútbol americano, sino muchas cosas. Esa es una de las principales razones por las que estoy aquí, para honrarlos a ellos, a los que pagaron el último sacrificio. Ellos dieron todo para que personas como yo estemos aquí y podamos jugar fútbol americano".