BUENOS AIRES -- Angel Cappa dejó de ser este lunes el entrenador de River Plate, a raíz de los malos resultados, y el principal candidato a reemplazarlo es un viejo conocido de la institución de Núñez, Américo Rubén Gallego.
Después de mantener una prolongada reunión con sus pares de comisión directiva, el presidente de River Plate, Daniel Passarella, fue muy escueto en su rápida retirada del estadio millonario al señalar que "para mañana tenemos técnico".
"Para mañana tenemos técnico: J. J. López", esas fueron las pocas palabras que dejó el titular riverplatense tras emprender una rauda salida y después de tratar, junto a la comisión directiva, el nombre del reemplazante del despedido Angel Cappa.
Por su parte, Cappa afirmó que "no renunció" a su cargo de entrenador de River Plate, y que en estos momentos sólo estaba "pensando" en el súperclásico ante Boca Juniors del próximo martes 16.
"Quería aclarar que de ninguna manera renuncié ni que mi alejamiento fue de común acuerdo. No imaginaba nada de esto, porque estaba pensando en el clásico, ya que era un partido muy importante para nosotros", dijo Cappa.
Tranquilo, midiendo cada una de sus palabras y sin querer entrar en polémicas, Cappa se refirió a su alejamiento de River Plate, mucho antes de la finalización de su contrato.
"Si él (por Daniel Passarella) tomo esa decisión es porque pensó que es lo mejor para River. Para mí fue muy rápido que tomara esta decisión, pero la respeto", agregó, en una entrevista televisiva.
A continuación, Cappa puntualizó que "firmé un contrato por 34 partidos y sólo pasaron 18. En esos 18 partidos saqué 50 por ciento de los puntos, lo que no está mal por el caos en que estaba River".
Cuando se lo consultó sobre cómo había quedado su relación con Passarella, Cappa dijo que todo concluyó "en buenos términos".
"No me desilusionó. El toma decisiones que cree la mejores. El tomó una decisión y yo la respeto. Las explicaciones ni siquiera las escucho. Yo les digo (a los dirigentes) que no me expliquen nada y que arreglemos los términos económicos del contrato. Con Passarella seguiré teniendo una buena relación", afirmó.
El ahora ex entrenador de River se refirió también al poco tiempo que tienen los técnicos en la Argentina para desarrollar su proyecto, y lo apresurado de los dirigentes por despedir a los técnicos cuando los resultados no llegan rápidamente.
"A todos los entrenadores del fútbol argentino se les hace difícil trabajar. Seguramente esto se modificará en algún momento, porque es una locura. Son las reglas tácitas de un fútbol cuyo nivel es peor por esto, por la falta de trabajo", afirmó.
Al pedírsele que hiciera un resumen de su paso por River, Cappa prefirió evitarlo por considerar que todo estaba muy fresco para hacerlo.
"No hay tiempo para analizarlo ahora, lo haré con calma. Estaba en un proceso de búsqueda para que el equipo jugara como a mi me gusta", dijo.
Por último, Cappa señaló que después de las fiestas viajará a España, donde permanecerá un mes y medio, para luego regresar a la Argentina, ya que quiere volver a trabajar.
Además del nombre de Gallego, la lista de candidatos a ocupar el puesto dejado por Cappa la integran Nery Pumpido, quien no dirige actualmente, Eduardo Berizzo, ex ayudante de Marcelo Bielsa en la selección de Chile, y el mismo rosarino.
En algún momento de la jornada también se habló de la posibilidad de tres entrenadores, dos de ellos con pasado riverplatense, que actualmente se encuentran dirigiendo: Ramón Díaz, el preferido de los hinchas aún por encima de Gallego, Alejandro Sabella y Omar Asad.
Estas opciones se diluyeron rápidamente ya que todos ellos tienen contratos vigentes -aunque en el caso de Díaz, a causa de las cercanas elecciones presidenciales en San Lorenzo, podría dejar el club- y es casi imposible que River soporte no tener entrenador oficial hasta fin de año, teniendo en cuenta que debe sumar la mayor cantidad de puntos para salir de la Zona de Promoción.
Lo único concreto es que a partir del martes, desde las 9.30, cuando el plantel vuelva a entrenar en el predio de Ezeiza, los encargados de dirigir la práctica serán el "Negro" Juan José López y Héctor Pitarch, quien trabajó con Gallego cuando este dirigió a River.
En cuanto a estos dos entrenadores interinos, habrá que ver qué sucede con ellos en el futuro. Algunos señalan que quizá no lleguen a dirigir el súper clásico ante Boca Juniors del martes 16 porque para ese momento ya tendrían un nuevo técnico; otros, en cambio, apuntan que si la dupla supera con éxito ese compromiso, seguirán hasta fin de año.
La historia que concluyó con el alejamiento de Cappa tuvo su definición en una reunión que Daniel Passarella mantuvo con el entrenador y Francisco Russo, en la cual el presidente de River le pidió que diera un paso al costado. Ello representó una verdadera sorpresa para Cappa, quien en ningún momento pensó en renunciar.
El técnico dirigió el entrenamiento realizado este lunes en el Monumental y su objetivo, según lo reconoció, era conseguir el mejor resultado en el súper clásico del martes 16.
Tras dialogar con Cappa, Passarella regresó al Monumental para reunirse con los integrantes de la comisión directiva y comunicarle lo que había sucedido en el encuentro con el técnico. Ahí surgió el primer cortocircuito, porque mientras los directivos de River señalaron que la desvinculación se hizo de común acuerdo, Cappa afirmó que él no renunció, sino que fue despedido.
Así terminó una historia que apenas duró 7 meses. Se inició de la mejor manera, pero luego se fue degradando en la medida en que el juego y los resultados no fueron llegando, y la permanencia en la Zona de Promoción se hizo insoportable para dirigentes e hinchas.