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La historia de Alex Wyllie con Los Pumas: el primer entrenador extranjero de la historia

Getty

Alex Wyllie, el neozelandés que dejó su sello en el Mundial de Gales 1999 con Los Pumas, murió este domingo a sus 80 años: una persona que marcó a una generación tras esa Copa del Mundo.

Corrían los años 90 y después de quedar nuevamente afuera en primera ronda del Mundial de Sudáfrica en 1995, desde la dirigencia argentina estaban dispuestos a darle un golpe de timón a la suerte del seleccionado nacional. José Luis Imhoff tomó la posta como entrenador y en 1996 arribó Alex Wyllie para asistir en el juego al rosarino.

Los pergaminos del exAll Black eran intachables, con once partidos como jugador y tres años como entrenador del seleccionado neozelandés entre 1988 y 1991. Su arribo al país fue toda una novedad.

A menos de tres meses del Mundial de Gales, José Luis Imhoff renunció a su cargo y, tras 54 días de interinato, hicieron lo propio Héctor Méndez y José Fernández. Finalmente, a 15 días del inicio del Mundial, Alex Wyllie tomó las riendas del equipo y se convirtió en el primer entrenador extranjero de Los Pumas, desde que cobijaron el sobrenombre en 1965.

Para mí fue un grande, siempre un tipo parco, rustico que nos generó a todos un compromiso buenísimo. Era un rugby de otra época claramente por cómo entrenábamos y vivíamos el rugby. Tenía mucho de la impronta que él había vivido en toda su carrera. Fue un gran entrenador que nos marcó mucho en ese momento crucial como lo fue el Mundial. Con su estilo duro, directo y parco, realmente amaba el deporte y nos trasmitía todo eso”, expresó Santiago Phelan un tiempo atrás sobre el neozelandés.

Para Manuel Contepomi, Wyllie fue el que le dio vida a una generación que luego haría historia: fue muy importante como generación: la camada 76, 77 y 78 lo tuvimos en los torneos del hemisferio sur M21. Tuvimos un vínculo en aquel torneo y después a varios nos llevó al seleccionado mayor. Nosotros éramos muy jóvenes y estaban los que tenían más rodaje en Los Pumas pero para nosotros fue un poco la continuidad del M21 en ese momento. Un tipo que lo quería mucho, se hizo querer, era difícil porque era parco y hosco, pero era una persona que aprendió a entender la cultura argentina, muy distinta a la neozelandesa. Nos aportó un montón en la disciplina y aspectos que en ese momento no estaban tan arraigados en el rugby argentino”.

La historia de Wyllie al frente de Los Pumas en el Mundial de 1999 es conocida y los recuerdos y las fotos se vienen a la memoria: Gonzalo Quesada pateando a los palos, la victoria clave ante Samoa para llegar al partido con Irlanda, el try de Diego Albanese, los 8 minutos defendiendo el ingoal de manera estoica y memorable, el abrazo de Felipe Contepomi al árbitro cuando termina el partido porque Los Pumas pasaban por primera vez la etapa de grupos.

Con el mismo silencio con que llegó, Alex Wyllie se tomó un avión una vez que finalizó la participación de Los Pumas en Gales y se refugió en Nueva Zelanda. Fue el fin de la historia del primer entrenador extranjero en Los Pumas del que más nada se supo hasta 2009, cuando apareció para el retiro de Agustín Pichot y generó la emoción de esa generación.