Nueva Zelanda derrotó a Australia por 39 a 37 y continúa como líder del Rugby Championship. Un try de Jordie Barrett, en un final insólito, decretó el triunfo de los hombres de negro en el Marvel Stadium de Melbourne, con la Bledisloe Cup también en juego.
Al primer tiempo no le faltó nada. Ambos equipos jugaron al máximo y sufrieron las consecuencias. Nueva Zelanda se puso en ventaja con el try de Samisoni Taukei'aho y estiro diferencias con un penal Richie Mo'unga. Sin embargo, Australia logró recuperarse y con la conquista de Rob Valetini, uno de sus jugadores más destacados, y un penal de Bernard Foley, dejo el tanteador igualado, en una primera mitad que tuvo dos amarilla (Wright y Swain) y varios lesionados por lado.
En el complemento, Nueva Zelanda salió decidido a aprovechar la indisciplina de su rival. Una nueva amarilla, en este caso para Jake Gordon, condicionó aún más a la defensa australiana y le permitió a los All Blacks plasmar diferencias con los tries de Taukei'aho, primero, y luego de Richie Mo'unga y Will Jordan. Sin embargo, cuando parecía que la noche se teñía de negro, los Wallabies se pusieron nuevamente en partido y con dos tries de Andrew Kelloway, y una gran anotación de Pete Samu, que dejaron el encuentro igualado en 34 a falta de 8 minutos para el cierre.
Si el partido había sido cambiante, el final del encuentro fue una dosis extrema. Australia se puso en ventaja con un penal de Nic White y parecía que se quedaba con el triunfo. Sin embargo habría tiempo para una jugada más. Una demora en jugar un penal por parte de los locales le dio a los All Blacks una oportunidad clave que Jordie Barrett no desaprovechó. La conquista del fullback neozelandés desató la locura para un equipo que parecía estar nuevamente doblegado, pero que resucitó en un final que dará que hablar. De esta manera, el conjunto maorí continúa como líder del Rugby Championship y se quedó nuevamente con la Bledisloe Cup.
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