El seven femenino tendrá en los Juegos Olímpicos una nueva oportunidad para ver a las jugadoras más destacadas de la especialidad buscando una medalla. Portia Woodman, la mejor del mundo, estará presente con Nueva Zelanda.
La competencia femenina tiene en Australia (último campeón olímpico) y Nueva Zelanda (medalla de plata en Río 2016) a los principales candidatos a estar en lo más alto del podio. Con la presencia de Woodman, las Black Ferns buscarán mejorar lo hecho hace cinco años en Brasil y quedarse con la medalla de oro.
Por su parte, para las campeonas olímpicas, la presencia de Charlotte Caslick, tras su paso por el Rugby League, es una de las mejores noticias. La jugadora de 26 años es un de las esperanzas del entrenador John Manent, quien en una difícil decisión dejó afuera del plantel a la consagrada Ellia Green.
Gran Bretaña también tendrá dos jugadoras que merecen ser destacadas. Las inglesas Deborah Fleming (goleadora del Circuito Mundial en 2018) y Alex Matthews (campeona mundial en 2014) serán fundamentales para tratar de mejorar el cuarto puesto obtenido hace cinco años.
Por último, también amerita una mirada más profunda lo que pueda llegar a hacer la rusa Baizat Khamidova. La jugadora de 30 años es la más experimentada del seleccionado y cuenta con los pergaminos de ser la goleadora histórica y la jugadora con más torneos (30) en la historia del Circuito Mundial.