American Raptors se quedó con el triunfo por 45-40 en su visita a Cobras Brasil Rugby, en el marco de la decimosegunda fecha del Súper Rugby Américas. El equipo estadounidense tuvo una primera mitad de lujo, pero los anfitriones reaccionaron en el complemento para deleitar con un brillante espectáculo que no otorgó respiro alguno. Reviví el partido en Star+.
La franquicia norteamericana comenzó el juego imponiendo condiciones desde el kick off. Semejante agresividad y propuesta ofensiva cosechó sus frutos rápidamente con la espectacular conquista de Michael Grandy, quien al minuto de juego encontró un hueco para perforar a la defensa brasileña, que no tuvo forma alguna de contener la combinación de potencia y velocidad propuesta por el segunda línea.
Pero la respuesta no tardó en arribar. La sorpresa desde el arranque despertó a los anfitriones que emparejaron las acciones y también el marcador, con el try de André Arruda, tras el imponente empuje de los forwards que fueron ganando metros en cada contacto, aprovechando su importante diferencia física de peso y tamaño.
El frenesí inicial parecía no tener fin, ya que ambos intentaban adueñarse del protagonismo definitivo, aunque ninguno terminaba de imponerse, por lo que el juego iba constantemente de lado a lado, con las defensas no pudiendo contener semejante voracidad ofensiva. Así fue como a los 18 minutos, los backs de la visita armaron una excelente maniobra, coronada por el argentino Francisco Quinn, y tan sólo cinco minutos después, el ala Shawn Clark alargó la diferencia, luego de bloquear con éxito el despeje del apertura Lucas Tránquez, para que el marcador parcial refleje un impactante 24-7 a favor de los estadounidenses.
Las dos anotaciones consecutivas repercutieron en los locales, que no podían encontrar el rumbo. Este momento lo aprovechó al máximo el conjunto dirigido por Mose Timoteo, que estiró aún más la distancia con los tries de Quinn, quien lograba su doblete, y Rufus McClean, llegando al valioso punto bonus ofensivo en la primera mitad.
El orgullo apareció en el epílogo de la primera mitad, cuando el conjunto de San Pablo elaboró una excelente acción, coronada por la dupla Carrera-Llano: el segunda línea surgido de San Cirano se cortó y absorvió la marca para habilitar a su compatriota, que logró apoyar con suspenso, por lo que se fueron al vestuario con una luz de esperanza, aunque el score mostraba un contundente 37-14.
Si los hombres liderados por Joshua Reeves querían dar vuelta el resultado, necesitaban un golpe rápido en el complemento. La actitud con la que salieron tras el descanso fue otra y eso se reflejó en el juego, ya que los primeros minutos de la segunda mitad se jugaron por completo en el terreno visitante. Lo que buscaron llegó por duplicado con las anotaciones nuevamente de André Arruda y Ariel Rodrígues, por lo que una remontada épica comenzaba a vislumbrarse.
La confirmación del cambio de timón la otorgó esa conquista de Rodrigues, quien anotó un brillante try en velocidad luego de ser asistido por Agustín Llano, dándole otro color al resultado que ahora reflejaba un 37 a 28, a falta de 26 minutos para el pitido final. Esto encendía las alarmas en unos y motivaba por demás a otros.
Cuando todo parecía que la remontada era un hecho irreversible, la franquicia de Denver reaccionó a tiempo. La inventiva y la frescura de los backs, que se vio constantemente en los primeros 40 minutos, dijo presente por primera vez en el segundo tiempo: el apertura argentino Ignacio Mieres ejecutó un brillante kick, que favoreció la corrida de Rufus Mclean; el fullback tomó la ovalada, juntó a los defensores y asistió justo al centro Thomas Morani, formado en CUBA, para darle un alivio y un respiro a la visita.
A pesar del golpe, los de San Pablo continuaron su propuesta de buscar lo que parecía imposible. Fue por ello que nuevamente se pusieron en partido con el try de Lorenzo Massari. Restando 10 minutos, la diferencia entre ambos era sólo de un try convertido. Lo que parecía inalcanzable ahora lo estaba, dándole un dramatismo extra al final del vibrante duelo. Pero el penal que convirtió Francisco Quinn le quitó todo tipo de esperanza a los locales, que igual fueron con todo en búsqueda del punto bonus defensivo, al cual pudieron arribar con la merecida conquista del ingresado João Amaral, en lo que fue la última jugada de un atrapante e intenso encuentro, que no dio tiempo alguno para un respiro. Fue una tarde de lujos, repleta de tries y emociones.