OAKLAND – Los Cleveland Cavaliers tienen tarea por hacer a partir de este domingo, cuando disputen el segundo partido de la serie contra los Golden State Warriors en la lucha por el título de la NBA.
Los Cavaliers fueron barridos en casi todos los aspectos del juego en la paliza que recibieron 113-90 el pasado jueves y en la que exhibieron sus debilidades en casi cada aspecto del juego, frente a unos Warriors que siguen imparables en su misión de recuperar el campeonato que perdieron hace un año. Sin embargo, la esperanza sigue ahí para los Cavaliers por más complicado que parezca el panorama frente a un equipo que tiene marca de 13-0 en la actual postemporada.
"Fuimos víctimas de nosotros mismos, por un lado", dijo el estelar LeBron James. "Tuvimos 20 entregas de balón para 21 puntos y no hay manera de que ganes un juego de basquetbol si regalas 20 balones contra este equipo y como visitante.
"Pero al final del día, también hay otros detalles que debemos corregir", agregó. "Permitimos un montón de puntos en transición. Ellos lograron 27 puntos en rompimientos rápidos; aceptamos demasiadas canastas fáciles y nos faltó intensidad en diversos puntos del partido".
El equipo que ganó el primer partido de las Finales NBA conquistó 12 de los últimos 13 campeonatos de la NBA. El único conjunto que se levantó para remontar y coronarse fue precisamente este Cleveland, el año pasado, con la misma base de jugadores que se presenta este domingo para el segundo de la serie. James tiene marca de 1-7 en Juego 1 de Finales NBA. Pero el gran optimismo para los Cavaliers es que de las cinco veces anteriores, sus equipos se levantaron para conquistar el título en tres ocasiones.
"Sólo tenemos que llegar más enfocados al Juego 2", dijo James. "Cometimos demasiados errores. No hay mucho que se necesite decir. Nosotros sabemos que somos capaces de jugar mucho mejor. No jugamos tan bien como somos capaces, así que ya estamos pensando en el siguiente partido".
Los Warriors saben a la perfección que James tiene razón; que hay poco terreno ganado, en especial contra Cleveland; así lo vivieron las Finales pasadas, cuando estuvieron 3-1 arriba en la serie y fueron incapaces de cerrar el bicampeonato.
Además, las estadísticas también indican que aún nada hay definido. El perdedor del Juego 1 de Finales tiene record de 6-1 en el siguiente durante los anteriores segundos partidos de la serie, desde el 2010, incluidos cuatro equipos que se levantaron para ganar el campeonato.
"Muchos de nosotros hemos estado de ambos lados de una corrida para campeonato y unas Finales", recordó Curry. "No vas a ver celebraciones locas. No nos veramos salirnos de nosotros mismos. Vamos a disfrutar lo que hemos hecho en la cancha y vamos a tratar de volver para hacer el trabajo". "Si algo aprendimos el año pasado es que cada 48 minutos son un evento por separado", agregó.
Las Finales anteriores, los Warriors ganaron por 15 y 33 puntos los Juegos 1 y 2, de manera respectiva, antes de perder por 30 el siguiente partido. Después ganaron el cuarto y a partir de ahí cayeron en los tres restantes para ceder la corona de la NBA a los Cavaliers, que sellaron una de las remontadas más improbables series de la historia.
"Nosotros sabemos, mejor que nadie, que debemos seguir concentrados, que aún hay mucha serie por disputarse", dijo Steph Curry. "Lo vivimos el año anterior y creo que aprendimos la lección. Pero tampoco se trata de presionarnos o querer hacer demasiado. Sólo tenemos que seguir jugando con intensidad nuestro basquetbol". "Estuvimos bien en ese aspecto", Curry. "Seguimos nuestro estilo de juego y nos apegamos a la receta. Así tenemos que seguir, siendo los mismos de siempre".