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LIDOM: Licey está siendo aplastado por expectativas creadas tras temporada 2022

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La primera mitad y lo próximo de los Tigres del Licey dicho por Audo Vicente (3:22)

El gerente general del equipo azul conversó con la prensa sobre detalles del equipo (3:22)

A pesar de que los Tigres se mantienen dentro de los puestos clasificatorios en la tabla de posiciones de la campaña 2023, el nivel de juego demostrado no ha sido nada cercano al paso histórico del año pasado.

Los Tigres del Licey se encuentran en un momento crítico de la temporada 2023-24 de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM). A pesar de que navegan dentro de la clasificación, ocupando el tercer puesto en la tabla, el combinado azul tiene récord negativo de 15 triunfos y 16 derrotas, en medio de su peor racha de reveses de lo que va de año y con posibilidades, si continúa la situación tal y como va, de perder el privilegiado tercer puesto en los próximos días.

La situación se ha visto peor para los Tigres tras un mes de noviembre para el olvido en el que han tenido el peor pitcheo de LIDOM, al punto tal de que ninguno de sus abridores ha demostrado dominio. De hecho, César Valdez, quien viene de ganar el premio de Lanzador del Año en temporadas consecutivas, está en medio de una catastrófica campaña en la que ha sido bateado sin piedad por los rivales.

Los Tigres son el segundo peor equipo (detrás de Águilas Cibaeñas) en efectividad colectiva con 4.47, al igual que en promedio de hits y bases por bolas por entrada lanzada (WHIP) con 1.47. Están empatados en el tercer puesto por la menor cantidad de salidas de calidad con 9, aunque de manera sorpresiva su pitcheo independiente de defensa (FIP) es el segundo mejor de la liga con 3.39.

Sin embargo, los problemas de los Tigres no se pueden imputar a una sola causa. Los azules son uno de los peores equipos ofensivos del torneo, contrario a 2022-23, bateando para apenas .238 con OPS de .643, ocupando el penúltimo puesto en ambos departamentos. También ocupan el penúltimo puesto en promedio de bateo con corredores en posición anotadora con .247, al igual que en cuadrangulares, con solo 12 en lo que va de año.

A lo anteriormente expuesto se le deben adicionar las carencias defensivas que tiene el equipo azul, especialmente en los jardines, donde a pesar de contar con velocidad, no han sido pocos los batazos que, con lanzamientos de mayor potencia, especialmente desde el jardín central, pudieron evitar anotaciones.

Adicionalmente, debemos sumar lo mal que ha jugado el Licey como local, con cinco triunfos en quince encuentros, viendo el grueso de sus victorias llegar en rol de visitante, aunque esta ha sido la tendencia para casi todos los equipos en la campaña 2023-24 de LIDOM.

Para los Tigres, todo el mal momento se ve magnificado debido a que vienen de una temporada histórica en la que impusieron marca de victorias, barrieron con las tres etapas del torneo invernal, rompiendo una sequía de cinco temporadas sin alzar campeonato y una de quince años sin alcanzar un trofeo de Serie del Caribe. Las expectativas creadas a raíz del pasado torneo crearon una imagen de “campeonato o fracaso” en este año para los Tigres, quienes no han encontrado forma de entrar en ritmo consistente de victorias en lo que va de año. Quedándoles 19 partidos están obligados a jugar mejor o de lo contrario, la temporada baja pudiese iniciar más temprano para los veintitrés veces campeones dominicanos.