Franco y Canó llegaron a LMB con 25 años de diferencia, fueron campeones de bateo, brillaron en la postemporada, pero solo uno pudo salir campeón con su equipo en Liga Mexicana de Béisbol
MONTERREY -- Con 25 años de diferencia, los dominicanos Julio Franco y Robinson Canó llegaron a la Liga Mexicana de Béisbol como estrellas veteranas de Grandes Ligas, que siguieron con su brillo en temporada regular, ayudaron a sus equipos a llegar a la Serie Final, pero solo uno pudo conquistar el título.
Canó completó una gran temporada en LMB en 2024 con los Diablos Rojos de México, al ayudar a los “Pingos” a conquistar su primer título en 10 campañas y el 17 de su historia, siendo campeón bateador, guía dentro y fuera del terreno, haciendo equipo con el resto de los jugadores y bateando oportuno todo el año.
Al igual que Canó, con un gran cartel en Grandes Ligas, Franco llegó a los Tigres de México en 1999, fue campeón de bateo --promedio arriba de .400 como Canó--, ayudó al equipo a llegar a la Serie Final en que impuso récords, pero Diablos les arrebató la corona con jugadores como Miguel Ojeda, José Luis Sandoval y Víctor Bojórquez, quienes ahora son directivo (Ojeda) y coaches.
Canó tuvo una racha de 30 partidos consecutivos bateando de hit, quedando a seis de igualar la marca de la Liga Mexicana de Béisbol. Su promedio de bateo de .431, es el más alto en la historia de la franquicia de Diablos.
Canó bateó justó .300 en toda la postemporada en 19 partidos jugados, con 24 hits en 80 turnos legales, 17 carreras anotadas al igual que producidas, tres dobletes y cuatro jonrones, con un OBP de .363 y OPS de .851.
En la Serie del Rey compiló .333 de promedio (18-6), con un doble, un vuelacercas y cuatro remolcadas, .400 de OBP y .956 de OPS.
En el Juego 1 de la serie por el título, Canó bateó de 5-2 con tres anotadas, un doble y una remolcada. En el Juego 2 siguió encendido al pegar de 5-3, con dos anotadas, jonrón y tres impulsadas.
En el Juego 3 en Monterrey fue “amarrado” por Stephen Tarpley al poncharse tres veces en cuatro turnos. En el Juego de la coronación pegó un sencillo en cuatro turnos con una anotada y un pasaporte.
JULIO FRANCO SE FUE CON RÉCORDS
Franco en su única campaña en LMB se llevó la corona de bateo con Tigres con un promedio de .423 --el más alto de la liga desde 1991 en que Rich Rentería bateó .442. En 93 partidos pegó 138 hits en 326 veces legales, con 14 jonrones y 77 carreras producidas.
En las series de playoffs interzonas ante Tabasco y Monclova en 13 partidos tuvo un promedio descomunal de .491, al pegar 26 hits en 53 turnos legales, con 13 carreras anotadas, cuatro dobles, dos jonrones y nueve producidas.
En la Serie Final ante Diablos no bajo el ritmo y bateó .462 en seis partidos, dando 12 imparables en 26 turnos, con cuatro anotadas, un doble, tres jonrones y 13 remolcadas.
Con las 13 producidas implantó un récord en Serie Final de LMB en esa campaña e impuso otro al producir al menos una carrera en seis partidos consecutivos. Pero lo más importante, Tigres sucumbió ante Diablos en seis partidos por 2-4.
Franco pegó jonrón y remolcó cinco carreras en el primer partido, pero Diablos Rojos se llevó la victoria por 10-9 con un rallie de ocho carreras en el sexto inning, en que Derek Lee dio vuelacercas con dos en base. Diablos perdía 2-8.
En el segundo juego, los Tigres ganaron 4-3 en 11 entradas y Franco ayudó con par de remolcadas, mientras que en el tercero produjo una y los felinos cayeron por igual marcador en 10 episodios.
Otro cuadrangular y dos remolcadas de Franco ayudan a Tigres a empatar la serie 2-2 con un triunfo de 8-4.
En el quinto juego, Franco remolcó una carrera y Tigres cayó otra vez 4-3, y en el sexto, aunque remolcó par de carreras con su tercer vuelacercas en la serie, Diablos vino de atrás con seis carreras en las últimas dos entradas --3 en la octava y 3 en la novena-- para alzarse con la corona con una victoria de 7-5.