MINEÁPOLIS -- Torii Hunter ha concluido oficialmente su carrera de más de 17 temporadas en las Grandes Ligas, incluida más de una década con los Mellizos de Minnesota.
Pero el ahora expelotero de 40 años abriga muchos deseos de seguir en este deporte, al que no puede renunciar tan fácilmente.
"No quiero alejarme tanto tiempo. Quiero volver de inmediato a esto", aseguró Hunter el jueves.
Hunter ha comenzado la transición, permitiendo que su cuerpo se recupere del desgaste que han significado 2.372 juegos en las mayores. Ha asistido a los partidos de sus tres hijos en el fútbol americano colegial y ha pasado más tiempo con su esposa Katrina, a quien calificó como su "cimiento" durante una alocución de 20 minutos, en la que reflexionó sobre las personas más importantes en su carrera.
"Sin ti, yo no habría tenido éxito alguno", dijo Hunter a su esposa.
El pelotero dijo que se levantó a las 4:00 de la madrugada para preparar su discurso. El mensaje resultante abordó varios pasajes de su vida.
De ser un niño pobre en Pine Bluff, Arkansas, a convertirse en un astro del béisbol, Hunter recorrió un largo camino. Se le seleccionó en la primera ronda del draft pero tuvo dificultades en las ligas menores. Terminó conquistando nueve veces el Guante de Oro y fue elegido en cinco ocasiones al Juego de Estrellas.
Ahora, considera que tiene nuevos capítulos por escribir.
Aseguró que varias cadenas de televisión le habían ofrecido ya el puesto de comentarista. Habló de manera informal con el gerente general de los Mellizos, Terry Ryan, sobre la posibilidad de ocupar un puesto en la organización, y cenó con el dueño Jim Pohlad, para hablar de su futuro.
"Voy a hacer que él pague la cuenta", dijo Hunter, en uno de los muchos comentarios humorísticos que surgieron en la conferencia de 48 minutos que marcó su despedida. El número de minutos es el mismo que Hunter usó con Minnesota, el equipo que lo reclutó en 1993, lo debutó en 1997 y lo trajo de vuelta para una última campaña en 2015.
La sala de conferencias en el Target field estaba repleta con empleados y ejecutivos de los Mellizos. Ahí estaban también los ex compañeros de Hunter, Joe Mauer, Justin Morneau y Corey Koskie, lo mismo que su primer manager Tom Kelly.
La presencia de Morneau en la primera fila sorprendió y conmovió a Hunter, quien lloró cuando Ryan lo presentó con una larga lista de elogios y de peloteros destacados con los que había jugado.
"Sospecho que cada uno de estos chicos dirá que Torii los ayudó a ser mejores", dijo Ryan.