Yankees está frente al tablero de ajedrez, ¿cómo podría mover sus piezas ante la eventual partida de Juan Soto?
Mientras Juan Soto y su agente Scott Boras toman asiento para escuchar ofertas de cada una de las franquicias interesadas en hacerse de los servicios del cañonero dominicano, los New York Yankees hacen sus propios esfuerzos por retenerlo, pero también por trazar la estrategia con la que resolverán la partida de ajedrez en caso de que Soto no regrese para la temporada 2025 en la que el reto es, nuevamente, llegar a la Serie Mundial... y ganarla.
¿Cómo podría mover sus piezas Yankees frente a la eventual partida de Soto?
Mucho se ha hablado en los últimos días de la intención del propietario de los New York Mets, Steve Cohen, de mostrar la billetera para convencer al dominicano de una mudanza de vecindario, del Bronx a Queens, lo que dejaría un hueco en el jardín derecho. Yankees podría echar mano de Jasson Dominguez, que el famoso ‘Marciano’ ocupe, ya sea el jardín derecho o el izquierdo y que el resto de las parcelas las cubran Aaron Judge y Alex Verdugo.
Domínguez, joven de 21 años, sorprendió al mundo del beisbol al detonar cuatro cuadrangulares en apenas ocho juegos la temporada pasada, antes de que un dolor en el codo le impidiera continuar en acción y lo obligara a someterse a la cirugía ‘Tommy John’. El dominicano podría ser la ficha que encaje en el ajedrez del manager Aaron Boone en 2025 para los jardines.
Soto tuvo una de sus mejores temporadas con el madero en 2024: 41 cuadrangulares, 128 carreras anotadas y 109 producidas. Su bWAR de 7.9 lo ponen bajo todos los reflectores, en camino de un contrato de más de 600 millones de dólares y 12 años.
Soto es el pez gordo en la agencia libre en lo que a poder ofensivo se refiere, dueño de un anillo de Serie Mundial conseguido con Washington Nationals y uno de los hombres más disciplinados en la caja de bateo, su valía es muy alta y apaga las críticas de quienes aseguran que le falta velocidad para correr las bases y que su guante no es precisamente destacado. En el terreno de las comparaciones, Soto se codea hoy con integrantes del Salón de la fama como Ted Williams y Ken Griffey Jr. por su productividad y porcentaje de embasamiento.
Sin Soto, los Yankees perderán poder ofensivo, sin embargo, podrían ahorrarse esos 600 millones de dólares o poco más y buscar a un Anthony Santander, quien terminó su contrato con Baltimore, y quien a sus 30 años ofrece versatilidad para cubrir los jardines, particularmente el derecho, así como la primera base.
Otra coyuntura interesante para los del Bronx en cuanto al orden al bat y el cuadro es saber si contarán con Gleyber Torres y Jazz Chisholm Jr en la temporada 2025.
Torres, originario de Caracas, Venezuela, viene de rubricar una temporada 2024 en la que acordó 14.2 millones de dólares, su futuro es incierto, pues Yankees le dio la espalda y no ejerció la oferta calificada sobre él. Por su parte. Chisholm, de Nassau, Bahamas, fue traído en la recta final de la temporada para jugar la tercera base, luego de que actuó en 101 juegos con los Miami Marlins.
Torres viene de una temporada muy discreta en números ofensivos, por debajo de sus dos campañas más recientes: en 2024 apenas detonó 15 cuadrangulares y produjo 63 carreras con un promedio de .257. El guante tampoco es un argumento contundente como para pelear por mantenerlo, pues el año pasado fue líder de errores en la segunda base en la Liga Americana (15) y este año de nuevo lideró el departamento con 18 pifias.
Chisholm es desequilibrante cuando está en base gracias a su velocidad; sin embargo, es un tipo que las más de las veces reclamando a los umpires sus decisiones detrás del plato. Viene de su temporada con mayor tasa de ponches: 152, 107 con Miami y 45 con Yankees. Si bien sus 24 jonrones y 73 producidas, además de sus 40 robos no son despreciables, funciona más como un jardinero central que como un tercera base; ya quedará en la memoria de los aficionados su incapacidad para enmendar un tiro picado de Anthony Volpe en el quinto inning del quinto juego de la Serie Mundial, el del colapso de los Yankees.
¿Otras piezas sobre el tablero?
Aparece en la escena de la agencia libre Alex Bregman, jugador consolidado en la esquina caliente, quien recientemente declaró que estaría dispuesto a jugar la segunda base, lo que lo convierte en un elemento atractivo para los Yankees.
Además, Bregman presume amplia experiencia en postemporada, instancia en la que ostenta par de anillos de Serie Mundial, ambos con el que ha sido el único equipo de su carrera, Houston Astros (2017 y 2022). Bregman es uno de los infielders más atractivos en el mercado libre, luego de que terminó su contrato de cinco temporadas y 100 millones de dólares.
¿Podría Pete Alonso vestir la franela de los Yankees? Durante la reunión de gerentes generales celebrada la semana pasada, Brian Cashman admitió el interés por el primera base, también representado por el prestigioso Boras. Sumemos al tablero que Yankees decidió no ejercer la opción sobre Anthony Rizzo para 2025.
'El Oso Polar' bateó para .240 en la temporada 2024, atrizó 34 palos de vuelta entera y remolcó 88 carreras al plato, su OPS de .788 y slugging de .459 lo retratan como un inicialista de poder que puede encajar entre las piezas que Yankees necesita mover para conservar la explosividad de su lineup, además de que fue una pieza clave para Mets durante los playoffs.
¿Soto se va? ¿Soto se queda en Yankees? Mientras se define la jugada maestra de la agencia libre en torno al domincano, el beisbol de estufa se pone al rojo vivo.