MÉXICO -- Hasta el jueves de esta semana, César Vargas estaba concentrado en lanzar el juego de Doble A con los San Antonio Missions ante Midland. De repente, fue avisado que no iniciaría y sería cambiado al juego del sábado, pero en esa misma categoría. De inicio había incertidumbre y no comprendía la modificación, pero la asumió. Lo que estaba por venir fue una sorpresa completa. No lo creía tan cercano… Vargas se convirtió este sábado en el octavo pitcher mexicano en abrir un juego con los Padres de San Diego y lo hizo ante los Cardenales de San Luis. Su saldo fue de cinco entradas, una carrera permitida y tres ponches. Al final se fue sin decisión, pero dejó sensaciones positivas entre sus compañeros y en la afición californiana. “Me llamaron a la oficina y me dicen que me habían subido para Grandes Ligas, que siguiera haciendo lo mismo que estaba haciendo y fue una satisfacción tremenda. Fue algo muy bonito y con lo que siempre estaré pensando; me sentí muy contento, no me lo creía al principio y mientras iba caminando al locker poco a poco me fue cayendo el veinte. Inmediatamente avisé a toda mi familia.”, contó con emoción Vargas a ESPN Digital en entrevista vía telefónica. “Estoy muy contento por el resultado. Sé que tengo que trabajar muchas cosas todavía, pero vamos poco a poco y seguiremos trabajando duro”, añadió. El serpentinero de 24 años fue uno de los abridores que utilizaron los Padres en la serie disputada en México ante los Astros de Houston y su actuación convenció al manager Andy Green, quien aprovechó la primera oportunidad para llevar a Vargas a las Ligas Mayores. “Fue importante (el juego en México) ya que tuve un buen resultado gracias a Dios. Pude hacer bien el trabajo y eso lo notó el manager (Andy Green), le dio confianza de que podía contar conmigo en cualquier momento y estoy muy agradecido con él por la oportunidad que me brindó”, compartió el lanzador poblano. César es hijo de Ignacio Vargas, quien fue monticulista en la Liga Mexicana de Béisbol durante más de una década y actualmente es coach de pitcheo en los Sultanes de Monterrey. Desde pequeño tenía guante en la mano y tomó el gusto de lanzar para seguir los pasos de su padre. Es de él justamente de quien recibió consejos importantes antes de situarse en la lomita y enfrentar a los Cardenales. “Habló conmigo, me dio muchos consejos, me motivó también y eso fue de gran ayuda. Uno de ellos fue que me saliera a divertir, a disfrutar lo que más pudiera, que es el mismo béisbol y que hiciera lo mismo que he estado haciendo”. “Siempre ha sido un orgullo para mí, siempre ha sido un ejemplo a seguir y desde que él está en Sultanes, la verdad que todo eso una admiración para mí y qué bueno que esté en un equipo tan bueno como Sultanes”, expuso. MARIANO RIVERA, UNO DE SUS ÍDOLOS Vargas llegó en 2009 a los Yankees con 17 años de edad, y desde ahí comenzó su crecimiento en Ligas menores. Ya con los ‘Bombarderos del Bronx’ pudo seguir más de cerca a Mariano Rivera, uno de los ídolos de su infancia. Curiosamente, mientras estaba en la organización neoyorquina, a César le detectaron la facilidad que tenía para el ‘cutter’, justamente uno de los lanzamientos característicos del histórico panameño. “La verdad es que nunca quise tirarlo como tal, fue un movimiento natural de mi recta cuando el coordinador de pitcheo de los Yankees se da cuenta, me pone a tirarlo seguido y él es quien me da un mejor ‘grip’ para agarrar la bola y tirarlo constantemente y a partir de ahí es que lo tiro”, señaló. Ese lanzamiento fue destacado incluso por Andy Green, manager de los Padres, quien tras la serie disputada en la Ciudad de México, definió como algo que “pocos tienen en la Liga”, por lo que esperaba ver mayor evolución en él. César, por lo pronto, disfruta su debut y promete trabajo constante para mantenerse en Ligas Mayores. “Uno siempre trabaja para hacer bien las cosas, esto es un pequeño paso, pero hay que seguir trabajando, mejorar cada día y mantenerse arriba”.