El dominicano Felipe Alou es el único que lo supera en triunfos y los puertorriqueños Alex Cora y Dave Martínez igualaron su mayor hazaña, conquistando las últimas dos ediciones de la Serie Mundial, pero el venezolano Ozzie Guillén sigue arriba en el ránking general de los mejores managers latinoamericanos que han pasado por las Grandes Ligas.
Guillén, ahora con 56 años y convertido en comentarista de televisión y estrella de las redes sociales, condujo a los Chicago White Sox a dos títulos divisionales y, en el 2005, al único cetro del clásico de otoño que ha logrado la franquicia desde 1917.
En ocho años con Chicago y uno con los Miami Marlins, el antiguo Novato del Año y torpedero tres veces Todos Estrellas con un Guante de Oro, puso marca de 747-710 (del 2004 al 2012) como manager en las Ligas Mayores. Guillén coronó el 2005 con el premio Manager del Año de la Liga Americana.
Guillén, quien no dirige desde que los Marlins los despidieron después del primer año de un contrato de $10 millones de dólares por cuatro temporadas, sigue esperando por una segunda oportunidad, incluso si tuviera que comenzar como coach auxiliar otra vez.
"La esperanza es lo último que se pierde. Si viene es bien recibido, si no viene, también. No me preocupo por las cosas que no puedo controlar", dijo Guillén a ESPN Digital desde su hogar en Chicago.
"Hay que esperar con paciencia. Me gustaría dirigir aunque sea un año más para disfrutar el momento, cosa que no hice antes por verlo como un trabajo. Ahora, como un hombre con más edad, lo viviría con más felicidad. Claro que me gustaría regresar", dijo Guillén.
Alou amasó 1,033 triunfos (#61 en el liderato histórico de MLB) en 14 temporadas con los Expos de Montreal (1992-2001) y San Francisco Giants, fue nombrado Manager del Año de la Liga Nacional en 1994, cuando una huelga canceló el final de la serie regular y los playoffs, robando una oportunidad a los Expos, que tuvieron la mejor marca de MLB con 74-40.
Después de Alou y Guillén, los cubanos Fredi González (710) y Preston Gómez (346), el dominicano Manny Acta (372) y el mexicoamericano Rick Rentería (274) son los únicos managers latinos con más de 200 triunfos en Grandes Ligas.
El dominicano Tony Peña (Kansas City Royals 2002-05), en el 2003 en la Liga Americana, es el otro dirigente latino que ganó el premio Manager del Año. Cora, con los Boston Red Sox, y Martínez, con los Washington Nationals, llevaron a sus clubes a ganar el clásico de otoño en las últimas dos temporadas.
Desde que el cubano Mike González sustituyó a Frankie Frisch al frente de los St. Louis Cardinals en los últimos 16 partidos de la temporada de 1938, otros 19 latinoamericanos han dirigido en las Ligas Mayores. González, quien al igual que otros cubanos logró saltarse la barrera racial por ser de piel blanca, volvería a dirigir a los Cardinals por seis juegos en 1940 para terminar su histórica aventura con récord de 9-13 en 22 partidos.
El nativo de La Habana bateó .253 en 17 años como receptor de los Cardinals, Bravos de Boston, Gigantes de Nueva York, Cincinnati Reds y Chicago Cubs. Incluso si fue en el rol de interino, que González ocupara la silla del piloto en esa época debe considerarse entre las grandes hazañas de los latinos en la historia de Grandes Ligas.
La ruptura de la barrera racial por parte de Jackie Robinson en 1947 realmente abrió por completo las puertas a los latinos en la pelota estadounidense.
Otro cubano, Preston Gómez, fue el segundo manager latinoamericano, con los San Diego Padres entre 1969 y 1972. Gómez también fue manager de los Houston Astros (1974-75) y Cubs (1980). Los otros pilotos cubanos son Marty Martínez (Seattle Mariners, 1986), Tany Pérez (Cincinnati Reds 1993 y Miami Marlins 2001), Carlos Tosca (Toronto Blue Jays 2002-04) y González (Marlins 2007-10 y Atlanta Braves 2011-16).
Además de Cora y Martínez, otros tres puertorriqueños han dirigido en el Big Show, comenzando con Edwin Rodríguez, quien comandó a los Marlins por 163 encuentros entre las temporadas del 2010 y 2011.
Sandy Alomar Jr. fue dirigente interino de los Cleveland Indians por los últimos seis encuentros de la temporada del 2012, mientras que Charlie Montoyo es el capataz de los Toronto Blue Jays desde el año pasado.
El ex jardinero Carlos Beltrán, nombrado por los New York Mets el invierno pasado, renunció antes de que arrancaran los entrenamientos primaverales debido a su rol en el escándalo del robo de señales que sacudió a los Astros durante la temporada muerta.
Además de Alou y Peña, los otros dominicanos que recibieron la oportunidad de mandar en el campo fueron Luis Pujols (Detroit Tigers 2002), Juan Samuel (Baltimore Orioles 2010), Manny Acta (Washington Nationals 2007-09 y Cleveland Indians 2010-12) y Luis Rojas, quien fue nombrado por los Mets en sustitución de Beltrán.
El hijo de Felipe aún no ha podido debutar en un partido oficial debido a la pausa provocada en el béisbol por la pandemia del coronavirus.
El venezolano Alfredo Pedrique (Arizona Diamondbacks 2004) y el mexicano Rick Rentería (Cubs 2014 y White Sox desde el 2017) completan la lista.
"Todos esos hombres allanaron el camino para mí y muchos otros que me seguirán. El respeto y el agradecimiento deben ser eternos para todos ellos. Don Felipe, Edwin, Ozzie, Rick y todos los otros, le dejaron saber al mundo que los latinos podemos hacerlo bien en todos los niveles en este juego", dijo Cora a ESPN Digital el año pasado.
Al igual que Beltrán, Cora tuvo que renunciar a su cargo como consecuencia de la investigación de Grandes Ligas que encontró culpables a los Astros de haber violado las reglas para identificar las señales de sus rivales en el 2017, cuando ganaron la Serie Mundial con Cora como coach de banca.
"Creo que nos debemos sentir ogullosos y estar contentos de haber recibido esa oportunidad de dirigir en las Grandes Ligas. Muchos de los nuestros dejaron una gran huella", dijo Guillén.