Debido a un nuevo propietario, que adquirió el 50 por ciento de las acciones del equipo, la franquicia de los Sultanes de Monterrey está experimentando cambios significativos, entre los que aparece el nombre de su parque de pelota.
Para la temporada 2017 de la Liga Mexicana de Béisbol el Estadio de Monterrey, casa de la franquicia regiomontana, cambió de nombre para llevar el de la marca Super Mobil, motivo que molestó al Gobierno de Nuevo León, ya que el inmueble está en comodato y no se puede lucrar con la imagen y nombre del estadio. "Se llama Estadio Monterrey. El estadio se hizo para jugar béisbol, no para darle dinero a nadie. No pueden lucrar con el nombre del estadio y aunque no esté (en las cláusulas del convenio), no tienen por qué cambiarle el nombre", dijo el Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez.
Raúl González ‘El Matemático’, medallista de oro en Los Ángeles 1984 y actual director del Instituto de Cultura Física y Deporte en Nuevo León ya ha buscado a José Maíz, presidente de Sultanes, para hacerle ver la molestia del gobierno de Nuevo León.
El comodato de 25 años que se dio a la familia Maíz se dio a solo tres meses de que arrancará la temporada, motivo por el que hubo dudas de si seguirían jugando en su actual estadio.