NUEVA YORK -- La organización de Grandes Ligas determinó que los Tigres de Detroit no tuvieron intención de golpear al umpire de home con un lanzamiento.
El jefe de operaciones deportivas de las mayores, Joe Torre, revisó la jugada y falló que no fue malintencionada, indicó Grandes Ligas el viernes.
El umpire Quinn Wolcott fue golpeado en un hombro por una recta del pitcher de los Tigres, Buck Farmer, durante un partido el miércoles ante los Indios en Cleveland. El cátcher John Hicks ni siquiera tocó la pelota que pasó al lado de su guante.
El incidente se produjo dos bateadores después que Wolcott expulsó al receptor titular de Detroit, James McCann, y al manager Brad Ausmus por protestar un lanzamiento.