LOS ANGELES -- El abridor de los Dodgers, Walker Buehler, perdió su turno en la rotación abridora por una dolencia en las costillas, en otro golpe a un staff de pitcheo de Los Ángeles repleto de lesionados.
Buehler estuvo perfecto a lo largo de cuatro innings contra los Atlanta Braves y cruzó incluso hasta el sexto inning para retirar un out, cuando el manager Dave Roberts y el trainer Nathan Lucero fueron a hacerle una visita al montículo. Después de una larga discusión, Buelher salió del terreno.
Buehler fue golpeado en las costillas por el retornado de Colorado, Trevor Story, el 21 de mayo, y el viernes fue su tercera apertura desde entonces. Pero el problema fue evidente para el manager Dave Roberts, cuando la velocidad de Buehlers descendió.
"Parecía como si no dejara ir la pelota como antes", dijo Roberts después de la victoria por 7-3. "Para mí, ésa fue una bandera roja".
El lanzador derecho novato justo había ponchado a Johan Camargo, cuando Roberts y Lucero corrieron dentro del terreno. El lanzador ambidiestro Pat Venditte relevó a Buehler.
"Observas los primeros cinco innigs y hubo lanzamientos de 96, 97 y 98 millas", dijo Roberts sobre Buheler. "La velocidad ahí estuvo. La situación era muy buena. Fue el sexto inning donde hubo una especie de pared".
Buehler ha sido un punto brillante en un año complicado para la rotación de los Dodgers. Los Ángeles están actualmente sin Clayton Kershaw, Rich Hill, Kenta Maeda, Hyun-Jin Ryu y Dennis Santana, quien fue removido poco antes de su apertura el jueves.
Roberts había ido al bullpen 15 veces en los dos partidos anteriores, pero no ha perdido su sentido del humor. Cuando se le cuestionó acerca de tantas lesiones, Roberts dijo: "Si eres un lanzador de este staff, no pierdas el ánimo".
Fue algo difícil ver el staff de lanzadores de los Dodgers, pero el bullpen llegó permitiendo dos carreras de manera combinada en los últimos 3.2 innings para preservar la victoria de Buehler.
"Esto me enferma del estómago, para serte honesto", dijo Kenley Jansen, quien lanzó un noveno inning en blanco. "Fue un juego loco. Gracias a Dios, Venditte y (Adam Liberatore) lo alzaron y yo vine a cerrarlo, fue genial".