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Los Cardenales se despiden con la frente en alto y apuntan a 2019

CHICAGO - El resultado no fue el deseado tras los 162 partidos de la temporada 2018, pero no cabe duda que los Cardenales de San Luis se deben sentir muy orgullosos de haberse mantenido como candidatos a playoffs hasta prácticamente el último día de la campaña.

En una ciudad donde el béisbol el rey como lo es San Luis, haberse perdido los playoffs por tercera temporada consecutiva por primera vez en dos décadas sigue siendo un gran motivo de decepción.

No obstante, lo que logró Mike Shildt como dirigente interino en sustitución del destituido Mike Matheny, tomando las riendas de un equipo que estaba a ocho juegos y medio del primer lugar divisional a mediados de julio merece reconocimiento.

"Es un equipo que gracias a Dios en la segunda mitad vino de atrás sin importar ningún otro equipo y siempre estaba batallando y luchando por ganar", explicó en entrevista con ESPN Digital el jardinero dominicano Marcell Ozuna. "Ganamos una cantidad de series y nos pudimos meter en la pelea. Pero al final ahora (estuvimos pasando) un poquito de problemas para poder ganar los juegos. El juego es así. Uno nunca esperaba este momento. Pero Dios nos puso en esta circunstancia para ver si uno es verdaderamente un guerrero y estuvimos luchando".

Shildt terminó su primera media temporada al mando de los Cardenales con un récord de 41-28, lo cual es simplemente excepcional, incluso con la debacle que sufrió el equipo al final, perdiendo cinco de sus últimos seis partidos en camino a ser eliminados.

"Somos un equipo joven con mucho talento, y yo simplemente traté de ser un timón que les dio un poco de dirección. Yo los dejé hacer lo que saben hacer y ellos (los jugadores en el camerino) son los responsables por lo duro que lucharon", dijo Schildt durante su serie final en Wrigley Field.

"En realidad aquí hay muchas personas muy profesionales y todo el mundo sabe adónde nosotros llegamos, cuando todo el mundo pensó que estábamos fuera", dijo el jardinero venezolano José Martínez. "Nadie ni siquiera pensaban que íbamos a llegar tan cerca. Como dicen, tan cerca pero tan lejos".

Martínez es uno de los tantos con un futuro incierto con los Cardenales, aunque aún permanece bajo control del equipo para la próxima temporada. El as Adam Wainwright es uno de cuatro Cardenales que se convertirán en agentes libres este invierno, junto a los lanzadores Tyson Ross y Bud Norris, y el primera base Matt Adams.

También será interesante seguirle los pasos a la gerencia en San Luis, que ha expresado interés en una posible inversión económica que atraiga a estrellas del calibre que habrá este próximo mercado de agencia libre, donde los nombres más notorios son Manny Machado y Bryce Harper.

En cuanto al estelar receptor Yadier Molina, quien vestirá el uniforme rojo hasta por lo menos la campaña 2020, demostró haber encontrado la fuente de la juventud al finalizar otra sólida temporada detrás del plato y también con el bate.

Con los Cardenales oficialmente eliminados de playoffs el sábado, Francisco Peña, hijo del legendario pelotero y entrenador dominicano Tony Peña, se hizo cargo de las labores con la mascota en el cierre de temporada el domingo, una amplia victoria 10-5 para los Cachorros de Chicago.

Fue así como Molina terminó su 15ta temporada en Grandes Ligas, y novena siendo nombrado al Juego de Estrellas, con un promedio de bateo de .261, con 20 jonrones y 74 carreras remolcadas.

"El béisbol pues es bien difícil. Hay unos tramos cuando uno puede ganar todos los juegos pero hay otros tramos que cualquier cosa puede pasar", dijo el boricua. "Estuvimos dos meses jugando una pelota muy buena y espero que la gente sepa que siempre estuvimos dando todo".