ARLINGTON -- Para los Texas Rangers y el mundo del béisbol, la súbita muerte de Tyler Skaggs representa un duro golpe y lección a aprender.
El lanzador de Los Ángeles Angels fue encontrado muerto en su habitación de hotel este lunes por la tarde; menos de cinco horas antes del primer partido de la serie que tenían programado contra los Texas Rangers y que fue suspendido.
“Este es uno de esos momentos que te dejan mudo”, dijo el manager de los Rangers, Chris Woodward. “Te da una perspectiva de qué tan frágil es la vida. Es algo que pasa con un montón de gente en el mundo real, pero es algo con lo que en el béisbol usualmente no tienes que lidiar”.
“Podría decir qué tan tristes y asustados estaban un montón de muchachos”, agregó. “Muchachos que lo conocían y otros que ni siquiera”.
Hasta la tarde del lunes, se desconocía si la serie se comenzará a jugar el martes. El partido pospuesto fue reprogramado para agosto.
Daniels dijo que si era necesario aplazar también el partido del martes, los Rangers apoyarán la moción.
“La vida real toma prioridad en este momento”, dijo el gerente general de los Rangers, Jon Daniels. “Hay cosas mucho más grandes que el béisbol. Cualquier cosa que necesiten los Angeles en este punto es prioritaria”.
También hasta la tarde del lunes se desconocía la causa de su fallecimiento. La policía de Southlake, Texas, un suburbio cercano al parque de los Rangers en el suroeste del área Dallas-Fort Worth, sólo había señalado que encontraron su cadáver alrededor de las 2:58 p.m. hora local del Centro de Estados Unidos.
Los Rangers fueron informados poco tiempo después, a través de Grandes Ligas. Daniels, el manager y algunos directivos más llamaron a una junta a los peloteros para informarles el trágico suceso y que el juego era cancelado.
Los Angels que ya estaban en el estadio abandonaron a las 3:30 p.m. rumbo a su hotel, el mismo en que falleció Skaggs, mientras los Rangers salían para sus casas.
Ningún jugador de Texas o de Angeles estuvo disponible para comentar a la prensa, aunque el jardinero de los Rangers, Delino DeShields, expresó su pesar a través de su cuenta de Instagram.
“Mi corazón está aplastado”, escribió DeShields. “La vida es tan impredecible y nunca debemos dar nada por sentado. Esto no es sólo para los Angels, sino para toda la familia y la comunidad de béisbol. Fue un placer haber competido contra ti en los últimos cinco años. Fuiste un verdadero competidor y mis pensamientos y oraciones siempre estarán contigo y con tu familia. Descansa en el paraíso hermano”.
Skaggs falleció de 27 años, a 13 días de cumplir 28 años, el 13 de julio. Le sobrevive su esposa, con quien se casó antes de comenzar la actual temporada.
“No era un pelotero con el que disfrutaba tener que enfrentarme”, dijo Woodward. “Parecía que, ya sea que estuviera en Seattle o en Los Ángeles o aquí, él dio todos los equipos que entrené. Fue un brazo realmente prometedor”.