A Edwin Rodríguez le extrañó recibir tantas alertas de mensajes y llamadas perdidas la mañana del martes hasta que su esposa le recordó que se cumplían 10 años de la fecha en que se convirtió en el primer manager puertorriqueño de Grandes Ligas.
"Casi me pasa desapercibido, pero afortunadamente mi esposa Maggy me lleva la agenda con todas las cosas importantes y me recordó que hoy es el aniversario de mi debut como manager en las ligas mayores", dijo Rodríguez a ESPN Digital desde El Paso, Texas, donde tiene su sede la sucursal de los San Diego Padres en la Liga Costa del Pacífico (AAA).
"No es que la fecha no sea importante, para mi lo es mucho, sino que en medio de la pandemia del coronavirus, la cuarentena y la falta de acción en el terreno, todos los días son iguales", agregó el veterano hombre de béisbol.
El miércoles 23 de junio del 2010, los entonces Florida Marlins despidieron al manager cubano Fredi González y a dos de sus coaches y colocaron como piloto interino a Rodríguez, quien en ese momento estaba en su segundo año como el dirigente de la sucursal AAA en New Orleans.
Una semana después, y coincidencialmente en medio de una serie contra los New York Mets en el estadio Hiram Bithorn de San Juan, Puerto Rico, los Marlins anunciaron que Rodríguez sería el manager oficial del club por el resto de la temporada. El propietario Jeffrey Loria le dio la noticia en el camerino del Hiram Bithorn, un parque donde Rodríguez jugó y dirigió en la liga invernal puertorriqueña.
Desde que el lanzador derecho Hiram Bithorn debutó con los Chicago Cubs el 15 de abril de 1942 (exactamente cinco años de que Jackie Robinson quebrara la barrera racial y básicamente abriera las puertas para la mayoría de peloteros latinoamericanos) más de 260 puertorriqueños han militado en las Grandes Ligas, decenas brillaron como súper estrellas y cinco han alcanzado la inmortalidad al ser exaltados al Salón de la Fama de Cooperstown (Roberto Clemente, Orlando Cepeda, Roberto Alomar, Iván Rodríguez y Edgar Martínez).
Clemente, quien ganó 12 Guantes de Oro y bateó tres mil imparables, fue el primer jugador latinoamericano con una placa en Cooperstown.
Pero el cargo de manager había estado vedado para los boricuas hasta hace 10 años. Rodríguez dirigió a los Marlins por 163 juegos (marca de 78-85) en partes de dos temporadas y renunció por diferencias con Loria el 19 de junio del 2011, cuatro días antes de cumplir su primer aniversario en el cargo.
Después de Rodríguez, el ex receptor Sandy Alomar Jr. fue dirigente interino de los Cleveland Indians por los últimos seis encuentros de la temporada del 2012, Alex Cora comandó a los Boston Red Sox por dos años antes de ser suspendido por la oficina del comisionado por su rol en el escándalo de robo de señas de los Houston Astros en 2017, Dave Martínez tiene tres años al frente de los Washington Nationals y Charlie Montoyo es el capataz de los Toronto Blue Jays desde el año pasado. Además Carlos Beltrán estaba pautado para estar al frente de los Mets en esta temporada, pero fue suspendido por su rol en el escándalo de los Astros.
Cora y Martínez ganaron las últimas dos ediciones de la Serie Mundial de Grandes Ligas.
"Ser el primero siempre es algo especial. En cierta forma te coloca junto a los nombres de Hiram Bithorn, Clemente y los otros primeros. Para mí, siempre será algo especial. Me siento muy orgulloso por todo lo que hemos logrado desde entonces y aún queda mucho por hacer", dijo Rodríguez.
Rodríguez, quien cumplirá 60 años en agosto, tiene exactamente cuatro décadas en el béisbol profesional, primero como un infielder sustituto que apareció en 11 juegos en partes de tres temporadas de Grandes Ligas (1982 con los New York Yankees y 1983 y 1985 con San Diego) y desde 1989 como scout y entrenador.
Rodríguez, quien fue el manager del equipo de Puerto Rico que perdió las últimas dos finales en el Clásico Mundial de Béisbol, no tiene como meta el regresar a dirigir en las ligas mayores. De hecho, el creador del portal hitboricua.net ha estado planeando su retiro como hombre de terreno desde hace un par de años.
"Cuando los Padres me ofrecieron mi trabajo actual estaba listo para decir adiós", dijo Rodríguez, quien tiene dos años como el manager de los Chihuahuas de El Paso. "No es que no quiera volver a estar en un banquillo de Grandes Ligas, si ocurriera, bienvenido, pero no es una meta que tengo en mente", dijo.