CIUDAD PANAMÁ, Panamá -- Con la presencia del héroe local, Mariano Rivera, y representantes de seis países, arranca el lunes en el estadio Rod Carew de Ciudad Panamá, la capital de Panamá, la edición #61 de la Serie del Caribe, una fiesta improvisada y cara que hasta hace una semana estaba programada para realizarse en Barquisimeto, Venezuela.
Rivera, el primer jugador de las Grandes Ligas que es electo de manera unánime al Salón de la Fama de Cooperstown, realizará el lanzamiento ceremonial de la primera bola durante el acto de inauguración, en medio de la doble cartelera que enfrentará a las novenas de Puerto Rico con República Dominicana desde las 3 pm ET y México contra Venezuela a las 8 pm ET.
Cuba y Panamá estarán de descanso en la primera Serie del Caribe con seis participantes de la historia. Los 13 partidos del evento serán transmitidos en Estados Unidos por ESPN en radio y televisión.
Los equipos contendores serán Leñadores de Las Tunas (Cuba), Estrellas Orientales (República Dominicana), Cangrejeros de Santurce (Puerto Rico), Cardenales de Lara (Venezuela), Charros de Jalisco (México) y Toros de Herrera (Panamá). En el papel ninguno luce superior al resto, aunque Cuba prácticamente tendrá el mismo equipo con el que compite en eventos internacionales a nivel de selecciones y que incluye al estelar Alfredo Despaigne -que no jugó en la liga cubana- y al histórico Frederich Cepeda.
Rivera, el líder de salvamentos de todos los tiempos y sin discusión el mejor relevista de la historia, jugó toda su carrera de 19 años en las Ligas Mayores con los Yankees de Nueva York. El único panameño que ha ganado una Serie del Caribe fueron los Carta Vieja Yankees en 1950, en San Juan, Puerto Rico.
Debido a la grave crisis política que vive Venezuela desde el 23 de enero, el día en el que básicamente el país sudamericano comenzó a tener dos presidentes, la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) tomó la decisión de buscar una sede de emergencia para el torneo que cada febrero enfrenta a los clubes campeones de los torneos del béisbol invernal de la cuenca del Caribe.
Tras sopesar varias alternativas, la CBPC decidió traer la Serie Mundial Latinoamericana a Panamá por primera vez en casi seis décadas. Panamá fue parte de la CBPC entre 1949 y 1960 y organizó tres versiones de la primera etapa de la Serie del Caribe. Hace menos de un año que la CBPC había aceptado de regreso a los canaleros, cuyo regreso estaba programado para después del 2020.
''Escogimos a Panamá porque entendemos que ofrece las mejores garantías para montar el evento de emergencia, por muchas razones, incluyendo el interés del público y la liga panameña'', dijo Juan Francisco Puello Herrera, el comisionado del béisbol caribeño.
''Recibimos ofertas de Barranquilla en Colombia, de Cuba, de Panamá y de otros lugares'', dijo Puello Herrera. ''Podría sonar contraproducente, pero la crisis que generó tener que mudar el evento de Venezuela, ayudó a revalorizar la Serie del Caribe'', agregó.
Para montar la Serie del Caribe 2019, Panamá y la CBPC acordaron que los anfitriones ponían el estadio y la logística de atenciones especiales a los directivos e invitados especiales, credenciales y otros, mientras que la CBPC se encarga de los gastos de organización, incluyendo mejoras por más de cien mil dólares al coloso del cerro Patacón.
''Nos habían dicho que el estadio estaba en condiciones para jugar, con algunos pendientes. Hasta el momento hemos invertido un poco más de cien mil dólares en el estadio y seguimos haciendo otras inversiones en otras áreas'', dijo Ramón Ruiz, del departamento de mercado y prensa de la CBPC.
''Siendo sinceros, no creemos que con los patrocinios y la boletería recuperaremos la inversión, pero la parte más importante es que tenemos Serie del Caribe y los aficionados del béisbol, en los países miembros de la confederación y en Estados Unidos, podrán ver el evento'', dijo Ruiz. ''Este proceso ha sido un aprendizaje para la CBPC para el futuro'', agregó.
Regularmente, el montaje de una Serie del Caribe cuesta entre $4 y $5 millones de dólares y toma varios años de preparación el estar en óptimas condiciones a las ciudades sedes. Ciudad Panamá tuvo un preaviso de una semana para ir en rescate de un torneo, que solamente dejó de celebrarse una vez (1981) desde el inicio de su segunda etapa en 1970.
''Es un compromiso importante que estamos asumiendo con mucha responsabilidad. Tuvimos menos de siete días para tratar de acomodar las cosas, pero sabemos que esta es una magnífica oportunidad de mostrar a la confederación de lo que podemos ser capaces como anfitrión'', dijo David Salayandía, el presidente de la Liga de Béisbol Profesional de Panamá (PROBEIS).
Panamá, qué gracias a la reciente ampliación de su canal, que conecta los océanos Atlántico y Pacífico, ha registrado el mayor crecimiento económico de la región en años recientes para convertirse en un destino ideal para eventos deportivos y de otra índole. Hace apenas una semana que estuvieron en Ciudad Panamá el Papa Francisco y un par de cientos de miles de peregrinos en la Jornada Mundial de la Juventud.
Además de los más de $1,700 millones de dólares que inyecta anualmente el Canal de Panamá a la economía local, el país recibió 11 millones de turistas entre 2017 y 2018 y los sectores minería y construcción siguen formando parte de un crecimiento, que pese a sufrir un ligero estancamiento recientemente, es uno de los más importantes de toda Latinoamérica.
El béisbol, sin embargo, ha confrontado problemas para crecer al ritmo de la economía local. La liga profesional, que cesó en 1971, tuvo dos falsos arranques en 2001 y 2010, antes de lanzar su actual versión con cuatro equipos en el 2011.
Los Toros de Herrera ganaron el campeonato 2018-19, que se jugó por completo en el Estadio Nacional Rod Carew, mientras terminan las construcciones de cinco nuevos estadios de pelota que darán ocho instalaciones certificadas por las Grandes Ligas al país centroamericano.
''Cuando todos esos estadios estén listos, el béisbol panameño va tener un relanzamiento. Tener la Serie del Caribe es como haber adelantado el proceso de la nueva era de nuestra pelota'', dijo Salayandía.
LOS PARTICIPANTES
Leñadores de Las Tunas (Cuba): Jugará su primera Serie del Caribe, después de ganar la final de la Serie Nacional a Villa Clara. El año pasado, Las Tunas perdió su primera aparición en la final cubana ante Granma.
Para los Leñadores fue su primer centro en 42 años de participaciones en la Serie Nacional cubana.
Estrellas Orientales (República Dominicana): Debuta en el clásico caribeño, tras ganar su primer título de la Liga Dominicana de Béisbol profesional en 51 años. La última vez que el equipo de San Pedro de Macorís se coronó, en la temporada invernal 1967-68, República Dominicana estaba a dos años de entrar a la Confederación del Caribe para hacer posible el nacimiento dela segunda etapa de la Serie del Caribe.
Charros de Jalisco (México): Los Charros aparecen por primera vez en la Serie del Caribe, tras conquistar su primer título de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP). Un equipo que ganó dos coronas en la liga de verano, entró a la LMP en el invierno 2014-15 como sustituto de la franquicia de Guasave. Curiosamente, Jalisco llegó a una Serie del Caribe que tuvo que ser mudada de Barquisimeto, Venezuela, un año después de montar el torneo por problemas en Barquisimeto.
Cangrejeros de Santurce (Puerto Rico): Con 12 participaciones y cinco títulos, es el más veterano y ganador caribeño, entre los participantes de esta edición. Santurce se coronó por última vez en Santo Domingo en el 2000. Solamente los Tigres del Licey dominicanos (10) han ganado más veces la pequeña Serie Mundial Latinoamericana.
Cardenales de Lara (Venezuela): Esta es la quinta aparición de los Cardenales en la Serie del Caribe y la primera desde el 2001, en Culiacán, México. Lara nunca ha ganado el torneo de clubes campeones del Caribe.
Toros de Herrera (Panamá): Debutan en la Serie del Caribe, en el regreso de Panamá al evento. Los Toros ganaron su primer título de Liga Profesional de Béisbol de Panamá (PROBEIS), venciendo a las Águilas Metropolitanas 3-1 en la final pactada al mejor de cinco choques.