Adelante, les invito a que tiren sus fórmulas y que pongan sus proyecciones. Pero les deseo buena suerte prediciendo lo que va a ocurrir en la División Oeste de la Liga Americana.
Consideren lo que ha ocurrido en temporadas recientes:
En el 2012, los Atléticos salieron de la nada, mejorando de 74 a 94 victorias y dándole alcance a los Vigilantes en el día final de la temporada para ganar de forma sorprendente el banderín divisional.
En el 2013, los Atléticos desafiaron la mayoría de las predicciones para capturar de nuevo el banderín, ganando 96 partidos mientras Josh Donaldson se convertía en candidato al JMV y Bartolo Colón ganaba 18 juegos con efectividad de 2.65.
En el 2014, los Angelinos mejoraron de 78 a 98 victorias para terminar con el mejor record en las mayores. Mientras tanto, los Atléticos tenían el mejor record en el béisbol al llegar el receso del Juego de Estrellas con marca de 59-36, solo para colapsar en la segunda mitad y sostenerse por muy poco para capturar un boleto de comodín.
En el 2015, los Vigilantes lucieron terribles luego de un arranque de 7-15 pero lograron darle vuelta a la hoja, al jugar para 46-28 en la segunda mitad para ganar la división. Los Astros mejoraron de 70 a 86 victorias para quedarse con uno de los comodines - su plan de reconstrucción dio resultados un año antes de lo esperado.
En el 2016, los Vigilantes volvieron a ganar la división, pero con una de las temporadas más improbables en la historia gracias a su record histórico en partidos decididos por una carrera.
En el 2017 debemos ver otra carrera impredecibles, especialmente porque los cinco equipos estarán en la pelea - fuera del Este de la LA, ninguna otra división puede reclamar algo así (e incluso allí, los Yankees de Nueva York se han autolimitado de gastar dinero en la agencia libre o de hacer cambios para ganar ahora mientras han ido renovándose con jugadores más jóvenes).
Los Astros han añadido a los veteranos Brian McCann, Carlos Beltrán y Josh Reddick para ayudar a una ofensiva que se ubicó en octavo puesto en la LA en carreras anotadas la pasada temporada. Los Marineros, con el gerente más ocupado en el deporte en Jerry Dipoto, han intentado agrupar más profundidad y mejorar la defensiva del equipo alrededor del nucleo conformado por Robinson Canó, Kyle Seager y Nelson Cruz. Además los Angelinos han ido con todo en búsqueda de defensiva, trayendo a Danny Espinosa para jugar la segunda base y los jardineros centrales Cameron Maybin y Ben Revere para jugar en el izquierdo. Incluso los Atléticos se han rehusado a admitir que están en reconstrucción, al firmar a Matt Joyce, Rajai Davis y Trevor Plouffe. Solo los Vigilantes han estado callados en esta temporada baha, aunque algunos siguen esperando que firmen a Mike Napoli o alguno de los inicialistas/bateadores designados que todavía quedan disponibles.
Las proyecciones actuales de FanGraphs dan a los Astros como claros favoritos, pero no se requiere mucha imaginación para ver una contienda de cinco equipos:
Astros de Houston: 90-72
Marineros de Seattle: 84-78
Angelinos de Los Angeles: 84-78
Vigilantes de Texas: 83-79
Atléticos de Oakland: 78-84
¿Qué podría inclinar la balanza en esta contienda? Más allá de las cosas obvias cómo que "Mike Trout no se rompa una pierna" o que "los Marineros necesitan que Cruz y Canó vuelvan a tener buenas temporadas", he aquí algunos jugadores que podrían decidir la División Oeste de la Liga Americana.
Astros: Alex Bregman y Lance McCullers
La ofensiva de los Astros debe mejorar no solo por los veteranos sino también por el hecho de que podrían tener a otra superestrella en el cuadro interior en Bregman. FanGraphs proyecta números de .267/.331/.448 y un WAR de 3.0, pero me quedo con la mejor posibilidad. Luego de arranque de 1 en 32 en su carrera, bateó para .308/.355/.562 en 183 apariciones en el plato. El torpedero universitario fue movido a la tercera base, con las métricas avanzadas respaldando la movida ya que tuvo un total de 5 carreras salvadas por la defensiva en 40 juegos. Prorrateen eso a una temporada completa y estamos viendo un potencial ganador del Guante de Oro. (De hecho, algunos han sugerido que los Astros deberían mover a Bregman de vuelta al campocorto y colocar a Carlos Correa en la tercera base).
De acuerdo a los rumores, los Astros siguen interesados en conseguir abridores de primera línea tales como José Quintana o Chris Archer, pero McCullers tiene potencial de estrella - si logra mantenerse saludable y lanzar más strikes. Ponchó a 106 en 81 entradas gracias a una curva engañosa que limitó a los bateadores a promedio de .140. Sin embargo, los bateadores también le conectaron para .446 con un OBP de .579 en apariciones en el plato que terminaron con rectas, así que hasta que logre mejorar el comando de su recta, seguirá siendo como mucho un abridor del medio de la rotación.
Marineros: James Paxton y Mitch Haniger
En el 2016, Paxton tuvo la segunda mejor velocidad promedio en su recta (96.8 mph) entre los lanzadores zurdos. Ningún otro abridor zurdo superó las 95. Un ligero cambio mecánico en Triple A resultó no solo en un aumento en la velocidad sino también en su comando - en sus últimas 11 aperturas, otorgó apenas nueve boletos y ponchó a 71 en 67⅔ entradas. Es posible que Paxton sea el as de los Marineros - y no Félix Hernández o Hisashi Iwakuma.
Haniger, adquirido de los Diamondbacks de Arizona en el cambio de Jean Segura/Taijuan Walker, también hizo un ajuste en su mecánica, modificando su postura, y bateó .321/.419/.581 entre Doble A y Triple A. Tiene el alcance para jugar en el jardín central pero jugará en una de las esquinas de los jardines, y en una alineación cargada de zurdos, su bate derecho será vital para un ataque más balanceado.
Vigilantes: Tyson Ross y Andrew Cashner
Los Vigilantes no tienen alguna habilidad especial para ganar partidos cerrados; solo ocurre que ganaron la mayoría de ellos la pasada temporada. Así que de darse algún retroceso en esa área, ellos tendrán que mejorar solo para llegar a las 90 victorias de nuevo. Ellos tendrán que contar la mejoría de los bateadores jóvenes Rougned Odor y Nomar Mazara y que Adrián Beltré retrase su declive por edad por otra temporada. Pero además ellos han colocado sus recursos por dos comodines en la rotación para respaldar a Cole Hamels y Yu Darvish.
Ross, el derecho de 6 pies y 6 pulgadas, fue excelente para los Padres de San Diego en la temporada 2014-15, logrando números de 3.03 ERA/3.11 FIP en 64 aperturas. Caminó unos cuantos bateadores, pero su combinación de recta/slider produjo muchos rodados mientras limitaba los jonrones. Se perdió la mayoría de la temporada 2016 luego de una cirugía para tratar su síndrome de salida torácica (la misma cirugía a la que se sometió Matt Harvey, en la que se le remueve una costilla para ayudar a relajar los músculos que afectan los nervios del cuello y el hombro). El historial de éxito de los lanzadores que se han sometido a esa cirugía es mixto, y recuerden que muchos creen que la forma de lanzar de Ross es un alto riesgo aparte de esta cirugía.
Cashner tuvo dos temporadas sólidas con los Padres en 2013-14 pero ha tenido problemas en las pasadas dos campañas, con efectividad de 5.25 en 132 entradas entre los Padres y los Marlins en el 2016. Algunos creen que él podría lucir mejor en el bullpen en este punto en su carrera, ya que sigue tirando duro - la velocidad promedio de su recta alcanza las 93.5 mph - y que podría llegar más alto como relevista. Sin embargo, los Vigilantes tienen más profundidad en su bullpen que en su rotación, así que Cashner recibirá la oportunidad de ser abridor. Si ellos la pegan con uno de ellos, ellos lo considerarán un éxito; pero dado el historial de lesiones de este par y el hecho de que ellos se están moviendo de la Liga Nacional a la Americana y a un estadio para bateadores, es mejor que los Vigilantes mantengan sus dedos cruzados.
Angelinos: Danny Espinosa y Matt Shoemaker
Los Angelinos han tenido problemas para reemplazar a Howie Kendrick en la segunda base y esperan que Espinosa les dé por lo menos defensiva superior y poder en la posición. Fue un torpedero por encima del promedio con los Nacionales de Washington y ha jugado anteriormente en la intermedia, así que debería unirse a Andrelton Simmons -- junto con Trout en el central y el nuevo receptor Martín Maldonado -- para darle a los Angelinos lo que podría ser la mejor defensiva en el medio del terreno en la Liga Americana.
La rotación estuvo plagada de lesiones en el 2016. Aparte de la esperanza de buena salud para Garrett Richards y una temporada completa de parte de Tyler Skaggs, ellos necesitan que Shoemaker lance como lo hizo en el 2014 y la segunda mitad del 2016. Sin embargo, entremedio, Shoemaker fue terrible. Él no lanza duro, así que necesita comando y movimiento en su recta de dedos separados/cambio para mantener a los bateadores fuera de balance.
Atléticos: Sonny Gray y Sean Manaea
Los Atléticos no van a anotar muchas carreras, incluso si sus veteranos de segundo nivel producen como se espera de ellos. La esperanza es una rotación que se pueda levantar para llegar a ser una de las mejores de la liga. Y la mejor esperanza para que eso ocurra es que Gray vuelva a convertirse en candidato al Cy Young (terminó tercero en la votación del 2015) y que Manaea le dé continuidad a su prometedora temporada de novato y se convierta en un fuerte segundo abridor. Jharel Cotton, quien llegó desde los Dodgers de Los Angeles en el cambio de Josh Reddick/Rich Hill deal, lució impresionante en septiembre y es un candidato escondido a dar el salto al estrellato.
Yo estoy de acuerdo con las computadoras: Los Astros van a ser difíciles de vencer, con un nucleo joven de jugadores de posición en el pico de sus carreras y un fuerte bullpen. Y si logran obtener a Quintana, ellos estarán a la par con los Medias Rojas de Boston y los Indios de Cleveland. Pero como hemos aprendido en el Oeste de la LA, podemos esperar una corrida salvaje.