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Nuevo mandamás en la Casa Blanca de los Nacionales

Aficionados y Fanáticos al Rey de los Deportes: Los Nacionales de Washington dominaron la División Este de la Liga Nacional en el 2017 y a decir por los movimientos del equipo en el receso invernal, la situación no debe variar en la campaña que está por arrancar.

El equipo en el terreno será el mismo, pero contando con el regreso de Adam Eaton, quien había tenido un gran inicio de temporada en su primer año en Washington, antes de caer en la lista de lesionados y perderse el resto de la campaña. Regresará muy probablemente al jardín izquierdo, ya que el equipo le dará la pradera central a Michael Taylor tras su sensacional cierre de campaña en 2017, manteniendo intactas las demás posiciones para ser, al menos en el papel, el equipo a vencer en su división.

La rotación, anclada por Max Scherzer y Stephen Strasburg, parece la mejor de ese sector. Gio Gonzalez y Tanner Roark podrían convertirla en la mejor de toda la liga si consiguen un poco de consistencia y el bullpen tendrá a los tres elementos que llegaron en el 2017 para salvar la temporada: Brandon Kintzler, Ryan Madson y Sean Doolittle.

La gran incógnita en la capital de los Estados Unidos será el desarrollo como mánager de Dave Martínez. Tras no poder avanzar de la primera ronda de postemporada el año pasado, la directiva del equipo decidió poner punto final a la gestión de Dusty Baker y darle a Martínez su primera oportunidad como dirigente en las mayores. Dave ha sido asistente de Joe Maddon desde la época de Tampa Bay y acompañándolo a Chicago, pero ahora por primera vez tendrá que hacerse cargo de un equipo, y no es uno fácil, pues los Nacionales, con Bryce Harper, Daniel Murphy, Stephen Strasburg y compañía, tienen un clubhouse de caracteres fuertes, que fueron muy bien controlados por un mánager "hecho a mano" para eso como Dusty, pero que para alguien que comienza su carrera como tal, será bastante más complicado.

La ventaja para Martínez es que estará rodeado de gente de tanta experiencia como Derek Lilliquist (coach de pitcheo), Kevin Long (bateo) y Chip Hale (coach de banca), pero siempre con esa estadística que los Nacionales tienen en su contra: la poca paciencia de la organización con los mánager. Desde que se mudaron a Washington, D.C. en 2005, los Nats han tenido ocho mentores, y ninguno ha durado más de tres temporadas en el cargo. Martínez solo conseguirá superar esa marca alcanzando la Serie Mundial. Tiene equipo para hacerlo, pero será la prueba de fuego para otro de los timoneles que debutarán esta campaña.

¡No hay nada mejor!