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¡Aguas, Luka Romero!, te acosa un infanticida

LOS ÁNGELES -- Entre la histeria, víctimas del desprecio, se desgarran las vestiduras. Todo porque Luka Romero, mocoso de 15 años, debutante con el Mallorca en la Liga de España, ninguneó al futbol mexicano.

¡Ah, cretino y majadero imberbe, que has ofendido a La Meca del futbol mundial!

Nació en Durango, pero Luka no será orgulloso duranguense, mientras no se embodegue un crujiente y picoso taco de alacranes, y si sus cromosomas, su instinto de supervivencia y su sentido común, le alertan para jugar por Argentina y no por México, más vale que lo haga.

México le llora como si fuera un tutor herido, cuando en realidad ha sido frenética y fervorosamente una madrastra o un Herodes, con sus jugadores infantiles.

Es, el futbol mexicano, un infanticida insaciable, recurrente, incorregible, impune y cínico. Y englobo a toda La Famiglia mexicana: técnicos, directivos y promotores.

¿Qué le puede ofrecer el futbol mexicano a Luka Romero? Por antecedentes, asesinarle su carrera.

¿Acaso le ofrece el mismo destino infausto que le ofreció a los integrantes de dos selecciones Sub 17 campeonas del mundo?

Porque después de las conquistas, los jugadores quedaron totalmente abandonados en todos sentidos. Las dos generaciones quedaron desamparadas, huérfanas, desarrapadas, futbolística, moral, legal y laboralmente.

Y no encañonemos estrictamente a personas como los responsables. Revisemos el entorno, el sistema, la Industria del Futbol, en general, como gusta esponjarse a Yon de Luisa, al hablar de su balompié.

¿Alguien de la FMF, de sus clubes, de selecciones nacionales, se acercó a ellos y a sus familias, para advertirles de los chacales cebados del entorno o de las amenazas desalmadas por enriquecerse a su costa?

¿Qué le puede ofrecer el futbol mexicano a Luka Romero? ¿El trato discriminatorio como el que sufrió varias veces Jonathan dos Santos? ¿El desaire, el abandono, la marginación de los Villaluz, los Fierro, los Gómez, los Esparza, los Espericueta?

Bueno, imagínese, de acuerdo al reglamento actual de la FMF, Luka Romero no podría jugar en la Liga MX como mexicano, sino que tendría que hacerlo (por sus años de formación en España), con plaza de extranjero, gracias a las ideotas de Decio de María, Alejandro Irarragorri y Yon de Luisa.

¿Conseguiría el futbol mexicano asquearlo como lo hizo por años con Carlos Vela por la manipulación mezquina de promotores y desviados intereses de algunos directivos? ¿O se lanzaría a explotar esa imagen aniñada y coqueta con el pelo largo, para esquilmar patrocinadores como lo ha hecho con tantos seleccionados nacionales?

¿O La Famiglia y la Industria lo quieren arrastrar al disfrazado tráfico infantil como lo hizo con otras promesas, como Luis Ángel Landín y Martín Galván?

¿Qué le recomendaría Nery Castillo a Luka Romero? Seguramente que se acerque lo más posible a su patria, que es México, pero que se aleje de inmediato de su futbol y su proclividad al infanticidio.

¿O lo llevaría el futbol mexicano a hasta permitir la sospechosa fobia clandestina, enfermiza, clasista y discriminatoria de Ricardo Ferretti contra Jürgen Damm y Alan Pulido?

¿O quiere generarle un ambiente hostil como el que Chivas se encargó de crearle al mismo J.J. Macías, y al cual sobrevivió a pesar del #Pelagatos 2.0 (AKA José Luis Higuera)?

¿Qué le puede ofrecer el futbol mexicano a Luka Romero? Con la saña y mezquino sadismo de un Herodes moderno, un infanticidio futbolístico.

Si elige Argentina, Luka hará bien. Si elige España, Luka hará bien. Si elige México, el entorno se encargará de que en el pecado sufra la penitencia.