Ricardo Juncos fue el impulsor del desembarco de Agustín Canapino en IndyCar, categoría que se ve por Star+. El argentino se fue a Estados Unidos en 2001, en plena crisis económica que se vivía en su país, y, a base de mucho esfuerzo, consiguió armar su propia estructura que hoy pelea contra los grandes de la divisional de autos de fórmula.
El primer contacto profesional entre Juncos y Canapino fue para las 24 Horas de Daytona de 2019, cuando Ricardo incursionó en IMSA. En la misma temporada, el corredor nacido en Arrecifes fue invitado por el equipo para las 12 Horas de Sebring, pero hasta ahí llegó aquella unión. Los caminos volvieron a juntarse para 2023, cuando Juncos decidió agrandar su equipo de IndyCar al agregar un segundo auto y la butaca fue para el argentino. Pasadas las dos primeras fechas del año (San Petersburgo y Texas), Juncos analizó en exclusiva para ESPN cómo fue el trabajo de Canapino en las competencias.
“Fue positivo, altamente. Sabemos, y lo hablamos con Agustín siempre, que para nosotros son entrenamientos. El objetivo siempre es terminar la carrera y dar la mayor cantidad de vueltas posibles. Así se aprende más. En Texas, el auto iba muy bien, y él también, así que agarró confianza y, más allá de la meta de terminar, pudo pelear posiciones y hasta ponerse en potencial top ten, que no es poco”, dijo Juncos.
“No me sorprende su nivel conductivo, yo le había dicho a Agustín que iba a andar mejor en los óvalos que en las pistas. Hace muchos meses le dije eso. Porque me doy cuenta de su estilo y veo cosas finitas que no sé cómo explicarlas. Se ven en la data, en el imput del volante, en la actitud, en cómo maneja el acelerador, la sensibilidad que tiene a ciertos cambios técnicos... Lo que sí me sorprende es todo lo otro que no había visto de él por no trabajar a tiempo completo hasta ahora, que es cómo trabaja abajo del auto con los mecánicos, los ingenieros, conmigo, cómo analiza todo tras las carreras, cómo analiza los datos. Es muy poco común un piloto que maneje la data como él y busque lo que busca. Y entiende bastante de técnica, las fuerzas, la aerodinámica. Todo ese paquete lo pone en una posición muy favorable para él y el equipo. La relación con Ilott es muy buena y se ayudan entre ambos. El equipo está muy bien, fueron dos carreras buenísimas. Estoy muy feliz por los resultados, no esperábamos arrancar tan bien la temporada. Esto recién empieza, hay mucho por aprender y trabajar”.