El asesor ejecutivo del equipo francés que tiene a Franco Colapinto como reserva apunta a mejorar el sexto puesto de Constructores del año pasado en la última temporada con motor propio.
El 2024 de Alpine parecía condenado al fiasco. Con apenas 14 puntos cosechados en 20 Grandes Premios, el noveno puesto en la Copa de Constructores parecía ser lo máximo que el team francés lograría, apenas por delante del débil Sauber. Pero llegó el GP de San Pablo, la lluvia, la extraordinaria muestra de manejo de Esteban Ocon y Pierre Gasly para capear la situación y firmar un inolvidable 2-3, detrás de Max Verstappen y todo cambió. Esas 35 unidades acumuladas en el fin de semana (hubo carrera sprint) fue un bálsamo para el team, que finalmente logró escalar a sexto lugar final, una posición impensada puertas adentro de la escudería con base en Enstone.
Es salto de noveno a sexto fue importante para las arcas de Alpine. “Enseguida descubrí cuál es la diferencia entre el sexto y el noveno lugar en términos de distribución de premios en metálico, son casi 30 millones de dólares, concretamente 29,2 millones”, dijo Flavio Briatore en declaraciones que recoge La Gazzetta dello Sport.
El gran problema de Alpine es la falta de potencia de su motor Renault con respecto a sus rivales: Ferrari, Mercedes y Honda. La diferencia ronda los 30 hp, una enormidad. El problema mayor es que en la F1 rige el congelamiento en el desarrollo de los impulsores desde 2022 y hasta el final de la temporada 2025, cuando se cerrará esta era de motores antes del cambio en el reglamento técnico de 2026. En 2023, Alpine le pidió a la comisión de F1 una equiparación de impulsores, pero todos los proveedores debían estar de acuerdo. Resultado: obvio, negativo. La FIA había reconocido, tras el GP de Bélgica de 2023, una “notable diferencia de rendimiento”.
Sin la venia de los otros constructores, Alpine debió trabajar en mejorar el rendimiento de sus modelos sin poder modificar su poco potente motor. Y hacia ahí apuntó Briatore en su objetivo de mejorar el rendimiento del equipo en 2025. “Tenemos que recuperar las tres décimas que nos faltan por el motor con un mejor chasis. Necesitamos mejorar la aerodinámica y analizar los neumáticos para entenderlos bien”, dijo el italiano, pieza clave en la contratación de Franco Colapinto como reserva para el próximo Mundial.
El dolor de cabeza que vive Alpine con sus motores llevó a una drástica decisión: cerrar la planta de impulsores de F1 y, a partir de 2026, ser clientes de Mercedes-Benz. El plan llegó de la mano de Briatore y significó el despido de 300 empleados.
El neerlandés largó en el puesto 17, tuvo una largada sensacional, aprovechó la parada en bóxes y terminó en lo más alto del podio. El piloto argentino perdió el control del auto en la vuelta 17 y terminó contra el muro.